Si sufrís violencia de género llamá al 144.
La experiencia que elegí compartir es la primera intervención escolar frente a una situación de Abuso Sexual Infantil en una escuela secundaria.
Elegí un nombre ficticio para darlo a conocer, llamaremos a la adolescente Mayra
La Ley 12.807 de Prevención del Abuso Sexual contra Niños sostiene que toda persona que trabaje en el Estado que tome conocimiento de una situación de abuso o cualquier hecho similar tiene siempre la obligación de denunciarlo a la autoridad competente. “Ante la sospecha, rumor o comentario de un presunto abuso sexual siempre se tiene que intervenir. En un ámbito de reserva, brindar un espacio de escucha a les niñes y adolescentes. Posteriormente, evaluar las acciones y quienes intervendrán”, explica la Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas en el Escenario Escolar de la provincia de Buenos Aires.
Esta comunidad educativa está compuesta por un alto porcentaje de familias de procedencia boliviana, nuestra escuela está ubicada en un barrio de zona rural de quintas para el cultivo y allí vienen para trabajar. Mayra, nuestra estudiante es de dicha procedencia.
En el 2019 era estudiante de 2do año, yo llegue a la escuela como orientadora social el 23 de septiembre del mismo año
En el acto escolar de fin de año su preceptora identificó que estarían siendo víctimas de violencia de género ella y su madre, (Mayra recibía una medalla por mejor alumna y no llegaban, la llamo y frente a la respuesta de la madre que no vendrían fue a buscarlas, la atendió el padrastro y le dijo amablemente que justo estaban por ir, ya en camino a la escuela ambas se ponen a llorar y le cuenta a la preceptora que no las dejaba salir). La preceptora informa al EOE y nos reunimos con la directora (REEB) y pensamos como primera medida en cómo nos acercaríamos a nuestra estudiante y su madre siendo que ya estaba concluído el ciclo lectivo.
Con el pretexto de citarlas a retirar el boletín asistimos con la preceptora al domicilio de la estudiante. Vinieron ese mismo día cerca del medio día y la madre confirmó lo que ya sabíamos por la PR y veíamos que su hija sentada lloraba. Preguntamos si quería decir algo más y seguía en silencio. Le pedimos a la Sra. que espere afuera un ratito, cargaba un bebé en su espalda y de las manos a dos más, uno de dos y otro de tres años. Mayra contó que su padrastro la tocaba y esto lo hacía cuando su madre amantaba.
En diálogo con la directora y previa comunicación informando la situación a nuestro inspector de la Modalidad de PCyPS la denuncia fue radicada en la fiscalía N° 8 de Fcio. Varela, pero su madre no logró hacerlo por lo que como escuela nos vimos en esa situación. Estando en la fiscalía la Sra. expresó no saber porque estaba allí.
Nos dan una solicitud para el reconocimiento médico legal con protocolo para delitos de índole sexual para presentarse de lunes a sábados de 14 a 17 hs y una solicitud de apoyo psicológico dirigida al CIC barrio San Francisco.
Desde el EOE realizamos el pedido con un informe dirigido a salud mental y otro dirigido al Local San Francisco, a este último solicitando intervención.
A partir de ahí comienza un proceso de comunicación con esa madre a unos días del inicio de vacaciones. Contaban con un celular compartido con el agresor y solo podía llamarlas en horarios que él no estaba.
Dijo haber llevado a Mayra al reconocimiento médico, pero nunca retiró los resultados.
Ese verano su madre la envió a la casa de una hermana, tía de la adolescente en otro distrito, pero Mayra es muy apegada a su mamá, ambas se quieren mucho y si bien estaba bien ahí, extrañaba a su mamá.
Al volver en marzo del 2021 la buscamos en el horario de salida y la vemos corriendo con un compañero, divertida jugando. Le preguntamos cómo estaba, cómo sigue todo en su casa y me cuenta que su madre y el padrastro ya no pelean y que está bien.
Comienza la pandemia y ya no pude tener comunicación, me habían bloqueado.
Supimos que el edificio de Desarrollo Social se había incendiado y frente a la incertidumbre de no saber nada de Mayra en la pandemia el 20/05/21 enviamos un nuevo informe al local.
En mayo del 2022 la profesora de inglés entró al salón de 5to y encontró que Mayra y un grupo de compañerxs hablaban de una situación de abuso. Cuando la profesora preguntó Mayra no quiso hablar al respecto y una compañera dijo que para que decir si no se hace nada. La profesora informó al EOE y nuevamente, como la primera vez, nos reunimos con la directora y la profesora. El día 10/05/2022 3er y último informe al servicio local que con la comunicación permanente de nuestro inspector. Finalmente luego de un día intenso de gestiones con el SL citaron a la tía materna y se estableció la medida de abrigo. El SL a través de una de sus TS fue manteniendo comunicación permanente durante el siguiente día informando como sería la exclusión del hogar. Asistimos en el turno vespertino, horario que cursaba Mayra y charlamos con ella sobre su salida del hogar. Era algo que deseaba, pero el vínculo con su mamá y hermanitos es muy fuerte y sufría por eso, pero pudimos contener sus emociones encontradas, despejar todas sus dudas y por sobre todo brindarle toda la información cómo, cuándo y con quién se iría. Acordamos que vendría a la escuela traería su DNI y la TS del SL vendría a buscarla con su tía y su prima de su misma edad. Eso le dio seguridad.
Al día siguiente con la directora esperamos a Mayra y luego esperamos a que llegara el móvil. Lo fundamental fue que el SL junto a nuestro trabajo de EOE realizó una intervención situada, nada quedó sin informarle a Mayra, ella pidió pasar a ver a su mamá y sus hermanitos, la TS preguntó si era conveniente y dijimos que sí, que el agresor estaba trabajando, todas fuimos hasta allí, EOE, Mayra, la TS, la tía, su prima. Mayra lleno dos mochilas con su ropa despidiéndose de su madre y sus hermanitos.
El dispositivo de intervención que realizamos desde la escuela tuvo resultados porque no nos quedamos solas, somos muchos que trabajando en corresponsabilidad pudimos armar una red para no seguir revictimizando a quien padece este tipo de abusos desde muy pequeña.
Autora: Lic. en Trabajo Social Silvia Escarra.