Si sufrís violencia de género llamá al 144.
Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.
“AL FIN Y AL CABO SOMOS LO QUE HACEMOS PARA CAMBIAR LO QUE SOMOS “
Ésta frase resume la búsqueda que lleva adelante el Bachillerato Popular Roca Negra, un secundario para adultes que nace en el seno de una organización política que busca transformar la sociedad.
El Frente Popular Darío Santillán (FPDS) – cuyo nombre surge como homenaje al compañero asesinado en la estación Darío y Maxi (ex Avellaneda) el 26 de junio del 2002 – es un movimiento social y político, multisectorial y autogestivo, que surge en el año 2004. La estrategia de construcción de poder poder popular de raíz anti-imperialista, anti-capitalista y anti-patriarcal son los ejes centrales de sus fundamentos ideológicos. Con esta identidad está conformado este amplio frente de organizaciones estudiantiles, obreras, intelectuales, campesinas, artísticas con una importante presencia de movimientos de trabajadores desocupadxs (MTD) de impronta piquetera.
La organización en la cual participaba Darío Santillán -el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Lanús- como parte del FPDS compartía la idea de que las decisiones y proyecciones debían surgir de la acción directa de la democracia de base, situación que se evidenciaba en las asambleas de los barrios que conformaban el MTD.
En este contexto, y con estos fundamentos políticos, el colectivo comenzó a reflexionar y visibilizar como posible una nueva forma de pensar y hacer educación. Y tanto fue así que, sumándose a la corriente que desde fines de los ‘90 había comenzado con la creación de bachilleratos populares, en 2008 decide utilizar una parte del predio de una fábrica recuperada para poner en marcha el Bachillerato Popular “Roca Negra”, espacio creado para construir educación pública y popular.
Esta forma de entender a la educación popular se caracteriza, en principio, por establecer como punto de partida la concepción del problema educativo como problema político. Esto implica un posicionamiento ideológico del que se desprenden prácticas concretas en relación a la construcción colectiva del conocimiento y a la organización interna del bachillerato.
De esta manera la educación popular dialógica -en la que siempre se intenta superar la asimetría entre docente (lugar de saber) y estudiante (lugar del no-saber)- deja de reproducir el autoritarismo de la educación dominante y se desafía permanentemente a sí misma. No podemos concebir una educación liberadora como una simple toma de conciencia sino que pretendemos que la educación popular que prefiguramos en Roca Negra sea siempre crítica, emancipadora y transformadora.
Trabajar desde la educación popular nos llevó a organizarnos de modo asambleario. La asamblea es un ámbito central para la definición de nuestro proyecto político-pedagógico colectivo y horizontal. Es un espacio donde ejercemos la participación, la crítica y la autocrítica, logrando avanzar en acuerdos y definiciones de nuestra construcción cotidiana. Algo importante en este espacio es que posibilita una redefinición de jerarquías institucionales: al no haber una dirección escolar las decisiones y distribución de responsabilidades se hacen entre todxs. Tampoco hay escisión entre quienes toman las decisiones y quienes las llevan a la práctica.
En el aula trabajamos con parejas pedagógicas, una concepción didáctica distinta a la escuela formal, que potencia el trabajo en equipo y supera la soledad del docente, además de ayudar a la descentralización de este rol. Así, nuestra organización sostiene una vez por mes la realización de una asamblea de docentes, generalmente un sábado, y también la realización de asambleas conjuntas de estudiantes y profes, siendo el contenido de esta última parte ineludible del temario de la asamblea docente.
A raíz de este tipo de organización de nuestro BACHI podemos observar una renovada confianza en les egresades, que creemos está basada en el trabajo participativo, en la insistencia permanente en destacar la importancia que tiene formar parte de la toma de decisiones de las asambleas, en tomar la palabra y opinar, llegar a acuerdos con otres estudiantes y profes, dado que esta experiencia sirve para descubrir la capacidad de intervención que tienen los colectivos para modificar la realidad que vivimos TODES.
El BACHI ROCA NEGRA no surge con la intención de negar el papel del Estado como garante de un derecho, ni para competir o ser alternativa ante la escuela pública. Respetamos profundamente el trabajo de tantas y tantos compañeras /os docentes y en ningún momento esta experiencia surge desde la prepotencia de quien cree que “hace mejor” o de quienes piensan que hay que derribar absolutamente todo lo anterior. Desde la endogamia no se pueden transformar las estructuras que merecen ser transformadas; precisamos articulaciones, encuentros y cruces de propuestas.
Es por eso que nuestra lucha ha buscado y busca siempre que nuestras prácticas se reconozcan en el campo de lo público, con el objetivo de compartirlas e intercambiar la interpelación de las diferencias, siendo conscientes de que nuestra opción implica una reconfiguración de la escuela tradicional, en la cual los bachilleratos populares pueden aportar elementos como la democratización de la escuela, con asambleas docentes y centro de estudiantes para generar espacios de participación de estos en la política educativa; La lucha contra el sentido común hegemónico y la defensa de los intereses de los sectores populares así como la generación de espacios de expresión propios de les estudiantes para sacar su voz.
Sueña Antonio con que la tierra que trabaja le pertenece ,
sueña que su sudor es pagado con justicia y verdad,
sueña que hay escuela par curar ignorancia y medicina para espantar la muerte,
sueña que su casa se ilumina y su mesa se llena ,
sueña que su tierra es libre y que es razón de su gente gobernar y gobernarse…
( Los otros Cuentos – Cuentos definitivos ) / Versión 60 (Ramal Chiapas)
Autores: Docentes militantes del Frente Popular Darío Santillán