Si sufrís violencia de género llamá al 144.
Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.
Autora: Paola Stanley (Lic. En Trabajo Social. Docente de UNAJ)
De manera inicial felicitaciones por la elección del tema.
Si bien se encuadra en tu propio padecimiento subjetivo lo pudiste objetivar e investigar a la luz de las ciencias sociales y como una temática a abordar desde el Trabajo Social. Es valorable destacar el análisis de los múltiples debates en relación al tema, vinculados con aspectos hegemónicos tanto en el área de la medicina como así también desde lo religioso, haciendo foco en el padecimiento subjetivo de las mujeres que atravesaron la MP como protagonistas.
Queda muy en claro en la tesis que esta problemática refleja, una vez más, desigualdades de género, lo que lleva a pensar en la maternidad, no sola, sino en compañía de otros: amigos, familia, pareja, donde el sistema sanitario durante el embarazo participe desde los aspectos técnicos-biológicos vinculados con la salud de la madre y el niñx, pero sin que sean la única dimensión a tener en cuenta. Esto puede dar lugar a situaciones de dolor que en silencio y en soledad son difíciles de sanar, perpetuándose en el tiempo, agudizando ese dolor.
Destaco la posibilidad manifiesta de trabajar el problema desde el rol profesional y la apuesta por ocupar diferentes espacios desde la disciplina; lo celebro, ojalá se potencie y visibilice para conocer, ejercer y generar políticas sanitarias vinculadas con los efectos subjetivos de la mortalidad perinatal. Es indispensable poner en agenda el problema y trascender las prácticas inadecuadas recurrentes que tan bien se enuncian en la tesis. Aún más, se encuentra el desafío de que el abordaje sea interdisciplinario, integral, con organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, y también con quienes puedan compartir y hacer parte las vivencias, sus recorridos y sentires para generar espacios de pertenencia que den un significado distinto al dolor, porque permite transitar el duelo desde la empatía.
Celebro el desafío de pensar, acompañar e intervenir de manera respetuosa, humanizada, mediante la escucha, la información sólida y la contención activa que permita a las mujeres, sus familias y entorno transitar un duelo saludable. La palabra, en contextos cuidados, libera. No así en espacios que no recepcionan las necesidades. Por el contrario, encarcelan. ¡La tesis va por la primera línea y lo celebro!