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Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

Si sufrís violencia de género llamá al 144.

11 de julio de 2023

El presente trabajo describe las estrategias comunitarias de la organización social la Red de Organizaciones Comunitarias Monseñor Enrique Angelelli (la Red), para el abordaje con jóvenes en situación de vulnerabilidad social y la observación de su interacción con las políticas públicas para las juventudes: el caso de “callejeadas nocturnas” en Florencio Varela (2016- 2019).

Las “callejeadas nocturnas”, es una experiencia vivencial que permite indagar en los aspectos sociales y culturales de una comunidad que, a través de sus organizaciones sociales, resuelve los escollos que ha planteado el neoliberalismo, entre ellos, la pobreza, el desempleo.

Un contexto duro y hostil: surgimiento de las callejeadas

El período comprendido entre 2016 – 2019 estuvo caracterizado por situaciones críticas a nivel socioeconómico, con tiempo de mejora laboral y momentos en donde se agudizaron las carencias por falta de trabajo. Según informes del INDEC la pobreza pasó del 30 % en 2015 al 35,4 % de la población urbana en 2019.

Es pertinente mencionar que el partido de Florencio Varela, sitio donde se desarrolla el proyecto, representa uno de los municipios con más pobreza del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Lo anterior ha significado la confluencia de viejos y nuevos problemas a los tradicionales problemas sociales, conexos estos con las condiciones de pobreza y vulnerabilidad social, el acceso a servicios básicos de salud, la educación y la vivienda, se agregan 2 disputas territoriales: las luchas por el acceso a la tierra y los conflictos por el control territorial de negocios asociados con la venta de drogas (CELS, s.f.).

De ahí que la organización sufrió diferentes episodios de violencia entre el año 2011 y el 2013: toma de rehenes en la sede del Centro Angelelli, incendio a uno de los centros comunitarios “Los Mocosos”, amenazas y violencias a diferentes integrantes de la Red, el asesinato de Carlos Fretes (situación inicial que se destacó como iniciativa para contemplar la situación del entorno) y de 5 jóvenes en la zona, entre otros.

Ante esta situación, la Red ha dado muestras de contar con capacidad de análisis ante la complejidad del territorio para pensar y repensar la oferta programática con los jóvenes de los barrios. Esto se notó, por un lado, en los inicios del proyecto que tuvo una lectura de una realidad que, si bien es hostil, presentó opciones para construir lazos sociales y oportunidades con los jóvenes.

El asesinato de Fretes llevó a la Red a tener una participación relevante en el esclarecimiento del hecho. El caso desnudó un entramado de complicidades entre la policía y el narcotráfico, esto desembocó en el pedido de captura de 5 personas de las que los señalados como principales responsables eran Santiago Mont y Claudio Américo Mena, alias “El Viejo”1. Entre estos hechos se presentaron varios episodios de amenazas y ataques que llevaron a las organizaciones sociales, y a familias de víctimas del narcotráfico y del “gatillo fácil”, a denunciar una “feroz escalada de violencia” en el territorio.2

Lo presentado estimuló nuevas reflexiones sobre cómo circulaba la violencia en los asentamientos y las consecuencias que esto tenía sobre el trabajo militante. De esto se desprendió el siguiente interrogante ¿Por qué los jóvenes no acudían a los centros comunitarios?

Para dar respuestas la Red comenzó a plantearse la necesidad de vincularse con los jóvenes que se encontraban en las “esquinas”. Decidiendo ocupar el espacio público con los dispositivos del “carrito cultural” y las “callejeadas nocturnas”, estas replantearon el contacto con dichos jóvenes.

Las “callejeadas nocturnas” representan un proyecto que trabaja en el abordaje de jóvenes en situación de vulnerabilidad social y económica, tiende puentes con poblaciones en donde se vulneran los derechos. Por ende, sus integrantes decidieron dedicar alrededor de 4 horas todos los viernes para recorrer las esquinas de los asentamientos de la Localidad de Gobernador Costa del Partido de Florencio Varela, esto implica “poner el cuerpo de una manera audaz”.

Otra de estas líneas de acción fue el “carrito cultural”, iniciativa cultural y recreativa callejera de la Red que, cada semana, lleva juegos, libros, radio abierta y espectáculos en vivo a diferentes barrios de la zona de Gobernador Costa. Igualmente, el proyecto de las “callejeadas nocturnas”, este consiste en recorridas, los martes por las noches, por distintos barrios de la zona, para dialogar y acercarse a los jóvenes en situación de vulnerabilidad social.

La idea de vulnerabilidad social que se inscribe en esta definición, remite, esencialmente, a la situación de riesgo a la que se ven expuestas comunidades, familias y personas ante cambios en las condiciones del entorno.

A continuación se presentan 4 grupos destinatarios directos e indirectos del proyecto.

Destinatarios de las acciones callejeras

  • Jóvenes en las “esquinas”: estos son alcanzados en las salidas nocturnas, 2 veces por semana, los martes y los viernes. Los martes se forman grupos de, aproximadamente, 20 jóvenes y los viernes grupos de 40 jóvenes que se suman a la repartición de pizzas en las distintas esquinas de la zona de influencia del proyecto. En concordancia con las observaciones, los jóvenes congregados en una esquina llegaron a superar las 10 o 15 personas, sobre todo los viernes, cuando es posible que cesen las ocupaciones laborales, escolares o de otra índole.
  • Grupos de adolescentes de los centros comunitarios: estos participan en los centros comunitarios, por iniciativa comenzaron a sumarse a las “callejeadas nocturnas”, esto con tareas de operación de radio, expresión artística (murales, graffiti) y música. Estos jóvenes conforman un grupo de 13 varones que son, a la vez, destinatarios y partícipes activos en esta propuesta del proyecto.
  • Niños y familias convocadas por las salidas del “carrito cultural”: las actividades del “carrito cultural” generan aglomeración de familias, especialmente, de niños que participan de los juegos, espectáculos artísticos o el cine callejero; actualmente, en cada una de las actividades participan alrededor de 50 niños.
  • Vecinos que viven en las zonas de influencia de las actividades callejeras: personas de las inmediaciones, líderes comunitarios, adultos de los centros comunitarios.

Conclusión

En suma, el hecho de acercarse a los jóvenes en la noche, ofrecerles algo de beber y de comer, entablar conversaciones y reírse con ellos, invitarlos a conocer otras esquinas, puede parecer una acción poco significativa comparada con las problemáticas enfrentadas.Sin embargo, constituye un acto excepcional por la dificultad que plantea el acceso a los espacios nocturnos de estos jóvenes.

En contextos signados por la exclusión social y la violencia (intrafamiliar, de género, de las fuerzas de seguridad, entre otras), la Red ha logrado instalarse como un espacio donde opera otra lógica, y los jóvenes se reconocen y construyen vínculos de pertenencia. El orden afectivo-valorativo constituye una dimensión necesaria para la participación de los jóvenes, impregna todos los momentos de la acción colectiva y explica los sentidos de pertenencia. Que denotan capacidad de anticipación y experiencia, resistencia y generación de denuncias.

No obstante, estas acciones desde “abajo” tienen alcances limitados y suelen pasar desapercibidas ante situaciones de pauperización y anomía que, difícilmente, pueden remediarse sin acciones estatales, como argumentó Merklen, (2010).

En suma, el Estado argentino ha emprendido múltiples estrategias en los últimos años para favorecer al segmento juvenil, pero las políticas implementadas son todavía insuficientes para garantizar, a todos los jóvenes, el acceso a los derechos básicos.

 1Conocido en la zona de Agustín Ramírez en su doble función de dirigente político barrial, pero a quien los vecinos señalaban como “el narco” del barrio, quien, a su vez, operaba con cobertura policial.

 

AUTORA: Nadia Paz

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