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Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

Palabras Clave: trabajo final de grado – grupalidad – acompañamiento de trayectorias formativas

Resumen

El presente trabajo se propone dar cuenta del proceso de acompañamiento que llevamos adelante en el Taller para la elaboración de la Tesina con estudiantes de la Licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), ubicada en la localidad de Florencio Varela, al sur del Conurbano bonaerense.

Contextualización

Nuestra universidad comenzó a funcionar en el año 2011 en los ex laboratorios de YPF. La carrera de Trabajo Social inició en el año 2015, vinculada con que “La realidad social, política y cultural de la región donde se inserta la Universidad demostró la necesidad de formar profesionales fuertemente comprometidos con las diversas problemáticas que se producen y con un perfil de intervención”(CONEAU, 2019). 

La UNAJ es parte de las universidades creadas en la década pasada que se llenaron de pueblo. Así es como por nuestra universidad circulan primeras generaciones de estudiantes universitarios marcadxs por múltiples desigualdades, que terminaron sus estudios secundarios en el FINES, mujeres que se dedicaron a tareas de cuidado y que comenzaron a estudiar “de grandes”. Por esto, lxs docentes, nos esforzamos por garantizar el acceso a los estudios superiores de la población de Florencio Varela y municipios vecinos y por la permanencia de lxs estudiantes en la Universidad para que puedan finalizar sus trayectorias académicas.

Nuestra materia está conformada por docentes de diferentes disciplinas: Trabajo Social, Sociología y Comunicación, que nos permite pensar el desarrollo de la materia desde distintos saberes y trayectorias educativas y laborales, generando intercambios que enriquecen nuestra tarea cotidiana.

El taller propone tres alternativas de Trabajo Final: Proyecto de Investigación,  de Intervención o Sistematización de Prácticas, quedando a elección de cada estudiante el tipo de trabajo a realizar según sus intereses y posibilidades.

El producto final que se espera es el diseño del proyecto, en cualquiera de sus modalidades. Para todas las modalidades se han desarrollado desde la carrera las Guías para la elaboración de los trabajos, en las que se sugieren y especifican los contenidos mínimos que deben abordar o completar en cada apartado. 

El diseño del proyecto de intervención propone la elaboración de un diagnóstico situacional y la delimitación de una situación problemática sobre la cual se propone la intervención, la construcción de los objetivos y el planteo de algunas posibles actividades. Durante el taller se va trabajando en la construcción de ese diagnóstico,  la delimitación del problema, la contextualización, el marco normativo y el marco teórico desde el cual abordarán el problema. Quienes optan por este modelo, generalmente retoman sus experiencias de prácticas preprofesionales o algún espacio en el que participan o militan. Es de destacar que para aprobar su Trabajo Final, no deben implementar el proyecto, sino que con su Director/a deben finalizar el diseño del mismo: actividades, cronograma, presupuesto, diseño de evaluación. A pesar de trabajar en el diseño y ejecución de proyectos durante la carrera, no es una opción muy elegida. Algunas refieren no sentirse seguras, otras, porque ya lo trabajaron y prefieren probar otra modalidad.

La propuesta de sistematización de la práctica es una modalidad que comenzamos a implementar recientemente, y hasta el momento fue elegida por muy pocxs estudiantes que aún no han entregado sus trabajos finales, con lo cual,  aún no hemos podido evaluarla en profundidad. En este caso, se espera que puedan dar cuenta del diagnóstico realizado durante la práctica, contextualizarla, y especificar los objetivos de la misma, construir o ampliar el marco teórico, delimitar el eje sobre el cual realizarán la sistematización y los objetivos de la misma, quedando pendiente para trabajar con su Director/a ordenar los registros y la información disponibles para la recuperación del proceso de práctica para poder realizar la reflexión, conclusiones y sugerencias. 

La modalidad más elegida suele ser la propuesta de investigación, según las estudiantes, porque es un tipo de trabajo que no realizaron durante la carrera y por ese motivo les resulta más atractivo, además de permitirles elegir el área temática según sus intereses. 

En este sentido,  nuestra profesión ha ido haciéndose lugar en distintos espacios a partir de la identificación de problemáticas sociales complejas en las que el trabajo social puede aportar herramientas y saberes, ya que se requieren abordajes interdisciplinarios, integrales e intersectoriales. A partir del trabajo que realizamos, observamos algunos trabajos más clásicos, pero también gran cantidad de experiencias que permiten pensar en proyectos de investigación o de intervención novedosos que pueden retroalimentarse para fortalecer nuestras prácticas o generar nuevos conocimientos. Así,  vemos como lxs estudiantes traen al aula nuevos debates y experiencias para intercambiar, sobre espacios de inserción profesional poco explorados y con escasa información disponible. 

Al iniciar el cuatrimestre, realizamos la presentación de la materia y de los formatos disponibles para realizar el trabajo. Generalmente no tienen definido su tema, por lo cual, mediante algunas preguntas orientadoras, comenzamos a pensar en áreas temáticas, en situaciones que observan o que les llaman la atención, a recuperar materias que les resultaron interesantes durante la cursada, en espacios de trabajo, de militancia o de la realidad social que lxs interpelan. 

Así, comenzamos a realizar lluvias de preguntas que se hacen sobre eso que observan para comenzar a pensar y delimitar su tema y problema. Sin temor a equivocarse, para categorizar, ordenar ideas, relacionarlas, ordenarlas, priorizarlas y no perder de vista que necesariamente debe haber una vinculación con el Trabajo Social.

 En ocasiones, las problemáticas que plantean inicialmente no tienen un vínculo con nuestra profesión y es necesario establecer esa relación, o mirar el problema desde nuestra disciplina. Muchas veces, es solo una cuestión de repensar el enfoque.

Otra cuestión que aparece de manera recurrente y sobre la cual es necesario trabajar mucho, es la elección de temas de investigación a partir de experiencias personales, en general dolorosas y no siempre resueltas. Así, aparecen propuestas relacionadas con las dificultades en la inclusión escolar de niñxs con discapacidad a partir de situaciones atravesadas por sus hijxs o familiares cercanos, relacionadas con la violencia por motivos de género o violencia hacia niñxs y adolescentes (incluída la violencia sexual). Esto suele conversarse para que puedan identificar las dificultades de trabajar con temas que las afectan personal y emocionalmente. 

Al compartir las preguntas que pensaron, suelen aparecer frustraciones, muchas ideas vinculadas con el sentido común o con representaciones sociales instaladas que no tienen que ver con los paradigmas vigentes de promoción de derechos. Este punto representa un eje de trabajo fundamental que les tiene que permitir pensarse como profesionales de las ciencias sociales. Mirar el problema desde otra perspectiva y con una distancia óptima que les permita analizarlo desde ese lugar y no desde el dolor, la frustración o el sentido común. 

En el taller abordamos contenidos sobre metodología de la investigación que ya han visto a lo largo de la carrera, que van acompañando el proceso de elaboración de sus trabajos. Pero gran parte de la tarea que llevamos adelante durante el taller tiene que ver con lo planteado en los párrafos anteriores: se orienta a fortalecer las ideas que los sustentan teóricamente, desde la elección y problematización de conceptos (y el marco teórico que los hay detrás de cada uno) a la hora de formular sus preguntas y objetivos, la identificación de paradigmas contrapuestos y la selección criteriosa y analítica de los elementos para construir su marco teórico. Nuestros saberes disciplinarios requieren de la elaboración de los trabajos finales desde un posicionamiento ético político, considerando la importancia de la Ley Federal de Trabajo Social y el compromiso con los Derechos Humanos y la Justicia Social.

Teniendo en cuenta que Trabajo Social es una carrera en la que generalmente se realizan trabajos grupales, esta materia lxs enfrenta a tener que realizar un trabajo de manera individual. Esto suele generar muchos temores, inseguridad e incertidumbre, respecto a no poder llevarlo adelante “en soledad”. 

Por eso se refuerza la idea de que van a tener un Director/a que lxs acompañará y que cuentan con el apoyo del equipo de la carrera cuando aparezcan dificultades. Si hay algo que fomentamos en nuestra Universidad es la cercanía con lxs estudiantes, y destacamos la afectividad que circula y se construye para fortalecer los lazos sociales con lxs docentes y entre pares. 

Además, es fundamental que tengan las herramientas teóricas para defender sus opiniones. Buscando, analizando y seleccionando artículos para llevar adelante un trabajo de gran complejidad, acompañado de otro gran desafío: la escritura y la necesidad de proponer algo novedoso, que vincule la realidad social con la teoría propia de nuestro campo disciplinar y que incorpore análisis e ideas propias.  

Por eso, en el aula intentamos recrear la grupalidad compartiendo trabajos en voz alta, pensando conjuntamente la mejor manera de formular una pregunta o un objetivo, discutiendo conceptos, prejuicios y desarmando el sentido común para ejercitar el pensamiento crítico, compartiendo o sugiriendo bibliografía y fundamentalmente, compartiendo con el resto del grupo las dificultades que encontramos, aquello que lxs tiene “trabadxs”. Siguiendo a Becker (1986), se trata de que “desarrollen un corpus de soluciones a los problemas que comparten”, para evitar esa sensación de que todos los demás están haciendo las cosas bien menos uno, generando que se guarden las dificultades en vez de compartirlas con lxs demás (Becker, 1986 p 36-37) 

En las primeras entregas empiezan a aparecer las copias textuales, las “citas sin citar”, como si quienes leemos no nos diéramos cuenta de los cambios en el estilo de escritura. Se trabaja sobre la importancia de citar correctamente a los autores, de reconocer las ideas que les pertenecen, lo que han dicho, y sobre la posibilidad de citar textualmente cuando una idea está transmitida de una manera que nos representa, cuando creemos que no hay una mejor manera de expresarla que la que usó el autor. 

Esto muchas veces no tiene que ver con un plagio intencional, sino con las inseguridades que traen respecto a la escritura y a la posibilidad de transmitir sus ideas de manera académica. Se incentiva a que comiencen a parafrasear, para poder apropiarse de esas ideas y que puedan ir aportando sus miradas y experiencias para pasar de “una voz meramente reproductiva hacia una voz que construye conocimiento” (Bazerman, 2012, p.13). Porque a medida que aprenden a discutir las lecturas con mayor confianza, y a incorporarlas en su pensamiento, podrán ir posiciónandose como trabajadorxs sociales

Y este punto es muy relevante, porque suelen decir “yo en mi casa no tengo con quien hablar de estas cosas, no me entienden”. Por eso, el intercambio entre pares, es fundamental. 

De esta manera, comenzamos a trabajar grupalmente en la puesta en común de autores, juntando estudiantes en pequeños grupos establecidos con las áreas temáticas seleccionadas por cada unx, para que puedan exponer y compartir las ideas de lxs autores encontrados e ir armando el Estado del Arte y Marco teórico.

En este punto, la lectura crítica de los materiales permite identificar perspectivas teóricas y los posicionamientos ideológicos, entendiendo la importancia de la dimensión ético política de nuestra profesión. Porque como mencionan Glomba y Aranciaga (2012) es necesario recuperar la discusión acerca de la teoría como mediación necesaria para la comprensión de la realidad, y de la acción como constitutiva de ésta, partiendo de que se conoce para transformar y que la dimensión ético política engloba el proyecto de sociedad que queremos, donde podemos trabajar para democratizar las relaciones sociales, en pos de una reconfiguración de lo público fortaleciendo y profundizando esa reconfiguración o contribuyendo al sostenimiento de lo viejo.

Durante la cursada se van realizando entregas que van incorporando progresivamente los distintos puntos que constituirán su trabajo final de la materia. Esto permite ir profundizando en las lecturas, en la apropiación de los conceptos, el desarrollo de ideas y el posicionamiento a través del cual entienden y explican el tema/problema elegido.

Las devoluciones de las entregas se realizan sobre cada trabajo, pero luego las revisamos colectivamente durante la clase, trabajando sobre errores comunes y sobre las dificultades que van apareciendo. 

Se observa que a veces, para parecer más académicxs, utilizan una redacción complicada que termina siendo confusa. Se insiste en que una redacción clara, de fácil lectura, no pierde la profundidad de la idea ni deja de ser académica. También y se trabaja mucho sobre la importancia de utilizar vocabulario propio de las ciencias sociales. En este cuatrimestre, frente a las dificultades de redacción que a veces presentan algunxs estudiantes, se trabajará junto con docentes del Curso de preparación Universitaria del Instituto de Estudios Iniciales de la Universidad para que puedan acompañarlxs en la escritura.

Para finalizar, siempre les propongo el desafío de correrse de “la entrega para la profe, de lo meramente reglamentario” a “la entrega para tener un buen proyecto, su proyecto de graduación”. Este proyecto lo van a poder compartir con su posible director, y el objetivo es que después de leerlo tenga ganas de acompañarlxs en su TFG, porque su propuesta es interesante, porque está bien pensada.

Por eso cuando pensamos ¿Para qué nos sirve el Estado del arte? trabajamos en que no es una entrega para cumplir únicamente con una instancia de evaluación. Les permite conocer qué es lo que se está discutiendo en la actualidad respecto a su tema de investigación, les permite conocer qué investigaron otrxs, cómo lo hicieron, encontrar nuevas preguntas y algunas respuestas. Tiene que funcionar como herramienta metodológica. Además implica aprender a buscar los materiales, acceder a fuentes confiables y aprender a referenciar correctamente a lxs autores. Este trabajo siempre se complementa con un taller de Alfabetización Digital que brindan desde la Biblioteca de la UNAJ.

Otro ejemplo que es interesante vinculado con las entregas pensadas en términos de obligatoriedad y no como herramienta, es el cronograma. Pareciera que el primer impulso (a pesar de trabajarlo en la clase) es marcar X en los meses sin pensar el por qué, ni cómo, ni en qué momento (antes o después de determinada acción). Se explica que el cronograma ordena la tarea, permite marcar tiempos y que ese cronograma debe ser pensado de acuerdo con los plazos establecidos en el reglamento académico (máximo 2 años) pero también desde sus posibilidades reales, por ejemplo, considerando que si trabajan, tienen hijxs o familiares a quienes cuidar, si además cursan otras materias, etc. el tiempo disponible para la realización del trabajo se reduce y tal vez solo dispongan de los fines de semana para sentarse a escribir. Quiere decir que ese cronograma debe ser pensado en base a su situación personal. 

  

A modo de cierre

Para concluir, el trabajo de acompañamiento en el taller de tesis está sumamente atravesado por la afectividad, por un vínculo que se establece entre docente y estudiantes durante un cuatrimestre (y en ocasiones, lo trasciende). 

Es necesario trabajar para construir la confianza, para que sepan que van a poder escribir “todas esas hojas” que se requieren, que van a poder organizar sus ideas y pensamientos, articularlas con lo que dicen otros autores y transmitirlas con claridad. Trabajamos mucho para comprender la importancia de una buena presentación, prolija, clara, ordenada, bien escrita y actualizada en términos teóricos. 

Por eso, además de lo metodológico, fomentar la lectura es fundamental para que puedan apropiarse de la mirada disciplinar sobre la realidad. Los intercambios que se generan durante las clases posicionan a lxs estudiantes en el lugar de tener que organizar y transmitir a otrxs sus ideas de manera clara. Al escuchar activamente, hablar, tener que transmitir ideas de manera oral o escrita aprenden a usar los términos propios del trabajo social, deben expresarse de manera tal que quien lee o escucha comprenda lo que quieren transmitir. 

Habilitamos la lectura crítica intercambiando trabajos para que observen y sugieran modificaciones, incorporando la idea de que generalmente a nuestros trabajos los leen otrxs colegas, quienes pueden aportar sugerencias u observaciones y que no está mal que eso suceda.

Esto ayuda a organizar sus pensamientos, a recuperar la confianza y a fomentar el espíritu crítico.

Por todo lo expuesto, en tiempos de ataque y desfinanciamiento a las Universidades, no quiero finalizar este escrito sin resaltar que las estudiantes de UNAJ son una muestra de que la Universidad, nos cambia la vida.

 

Autora: Lic. Nadia Schimkus 

Docente UNAJ / UNLa. Trabajadora de la Dirección Provincial contra las violencias en el Ámbito de la Salud Pública del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Presidenta del Colegio de Trabajadorxs Sociales del distrito Lomas de Zamora 

Correo electrónico: schimkusnadia@gmail.com

 

¿Cómo citar? Schimkus,  Nadia . (2024). 

Experiencias de Trabajo en el taller de tesina de la Lic. En Trabajo Social de la Universidad Nacional Arturo Jauretche. En: Revista Pueblo N°18/Año VII /Noviembre 2024/UNAJ 

[https://pueblo.unaj.edu.ar/]

 

Referencias Bibliográficas

Bazerman, C.: El descubrimiento de la escritura académica.Traducción: Natalia Ávila Reyes en Alzari, I. et al  (2014) Manual de escritura para carreras de humanidades. Navarro, F. (coord). Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras – Universidad de Buenos Aires. http://publicaciones.filo.uba.ar/sites/publicaciones.filo.uba.ar/files/Manual%20de%20escritura%20para%20carreras%20de%20humanidades_interactivo.pdf

Becker, H. (1986) Manual de escritura para científicos sociales: Cómo empezar y terminar una tesis, un libro o un artículo. http://www.derechoshumanos.unlp.edu.ar/assets/files/documentos/manual-de-escritura-para-cientificos-sociales.pdf

Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria – CONEAU (2019) Informe de Evaluación Externa Universidad Nacional Arturo Jauretche

Glomba, M., Aranciaga, I. (2012) “Recuperando categorías para pensar lo ético-político en el trabajo social. de ideologías y utopías también se vive “. Revista “Debate Público. Reflexión de Trabajo Social” Año 2 – Nro. 3. Carrera de Trabajo Social, Universidad de Buenos Aires. 

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