Si sufrís violencia de género llamá al 144. Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.
El presente trabajo abordará el ejercicio del trabajo social en la Atención Primaria de la Salud, en el municipio de Quilmes, para ello comenzaremos haciendo un breve recorrido por la institucionalización de la salud pública como derecho universal, la gestión de desfinanciación del campo de la salud, para luego poder describir el ejercicio de la profesión en APS Quilmes.
En este inicio de eje, haremos mención de la salud pública, como derecho universal, describiendo a continuación, las palabras pronunciadas por Ramón Carrillo, primer Ministro de salud Pública, en el día de su asunción, en el año 1946.
“La medicina curativa de clases no pudientes, en virtud de ese régimen individualista tradicional, se fundó principalmente en el principio de la caridad cristiana, base sentimental que resulta ya anacrónica, socialmente insuficiente y moralmente diminutiva de la moralidad humana”. (Aquin, 2018, pag.6)
El entonces Presidente Juan D Perón, instituye una nueva visión de la salud, como derecho humano fundamental, con base en la medicina preventiva y social, y dejando atrás el modelo curativo-asistencial centrado en la enfermedad.
Esta nueva visión de la salud, tiene en cuenta la relación que las personas tienen con las condiciones contextuales donde desarrollan sus vidas. En este año, se lleva adelante la creación de centros de salud y establecimientos crónicos, así como también se incrementó el número de camas de hospitales. Desde el Estado se fomentó la creación de entidades de la seguridad social que aseguraban la cobertura de salud a las asalariadas y los asalariados que se afiliaron de forma voluntaria. La creciente importancia de las obras sociales fue generando nuevas modalidades dentro del sector.
En el año 1970, la ley 18.610 hizo obligatoria la afiliación de cada trabajador a la obra social correspondiente a su rama de actividad, generando cambios dentro del sistema, extendiendo la cobertura de salud a toda la población en relación de dependencia. (Lopez,
El sistema de obras sociales se extendió en forma obligatoria a los jubilados y pensionados. La Ley 19.032 creó una institución especial, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, para brindar prestaciones de salud y otros servicios sociales a la porción de la población de mayor edad.
Después del golpe de 1976 se agudizó la descentralización, el Estado transfirió sus establecimientos a las provincias y municipios.
Al inicio de la década, en los años 90, la presidencia de Carlos Saúl Menem, instaló en el Estado, todas las características neoliberales. Asume el gobierno, luego de una gran crisis inflacionaria proveniente de la gestión de Raúl Alfonsín.
La gestión del gobierno de Menem implementó medidas de gobierno, llamadas de “segunda generación” impulsadas por los organismos multilaterales, como son el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, estas medidas de política de ajuste estructural, contemplaban la privatización, la focalización y contención del gasto público. Las medidas en relación con la salud, fueron de corte administrativo financiero, por ejemplo nueva modalidad de gestión financiera de hospitales, profundización de la descentralización, privatización de servicios de salud y puesta en marcha de programas focalizados. La medida más relevante fue la creación del Hospital publico de autogestion (decreto 789/93) que proponía postularse como unidades autogestionadas eficientes, capaces de obtener recursos a través del arancelamiento de los servicios a las personas con capacidad de pago y prestadores de salud, quedando la atención médica gratuita a sectores de más bajos ingresos, que demostraran no tener obra social. Esta medida, no llegó a consolidarse. La demanda en los efectores públicos era cada vez mayor, debido al aumento considerable de desempleo.
La asunción de Néstor Kirchner en 2003 hasta el 2015 con el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se dio en un contexto favorable para América Latina, un contexto de integración con otros gobiernos progresistas como el de Hugo Chávez (Venezuela), Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil) y Castro Fidel (Cuba). Esto produjo un impacto positivo en la población, pues volvió a creer en el Estado y la política tras los años de Estados Neoliberales, género y fortaleció vínculos con otros países, entre instituciones y a su vez con la sociedad.
Sus principales ejes estuvieron puestos en la recomposición política, institucional, social y económica con una apropiación de productos locales.
En el año 2015 con el triunfo de la alianza Cambiemos, la gestión de Mauricio Macri, buscaba fortalecer el Estado neoliberal.
El discurso de la gestión era la modernización de la política. Llevaron adelante medidas macroeconómicas, relacionadas con la apertura del mercado, cambio en la producción, baja en la retención a la soja, eliminación a las retenciones a cereales, trigo y maíz. En cuanto a instituciones estatales podemos mencionar una serie de modificaciones en el organigrama del MDSN y en las políticas sociales de asistencia. El 5 de septiembre de 2018, firma el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 801, donde se resuelve la fusión con el anterior Ministerio de Salud, el que a partir de entonces toma rango de Secretaría de Gobierno. La nueva denominación es ahora de Ministerio de Salud y Desarrollo Social” (R. Bogado, 2019. Pág. 2)
La gestión de gobierno nacional de Mauricio Macri, introdujo un importante recorte del gasto público y el desfinanciamiento del subsector de la salud pública, generando altos índices de desocupación y una gran deuda con organismos internacionales.
El impacto de sus medidas en el subsector de la salud pública, ha visibilizado un considerable aumento de enfermedades prevenibles como tuberculosis, sarampión, sífilis, y dengue entre otras. Paralelamente se han tomado medidas regresivas en relación a pensiones no contributivas y de discapacidad, y se ha producido un deterioro de los salarios y jubilaciones.
Medidas que han llevado a la ampliación de la brecha de desigualdad y de pobreza, ya que impactan directamente sobre las vidas de una buena parte de la población.
El año 2019, trae cambios en la gestión del gobierno nacional, provincial y municipal. El pueblo ha elegido la fórmula presidencial Alberto Fernandez y Cristina Fernandez de Kirchner. Se comienza a pensar un modelo de sociedad distinta, de mayor inclusión y equidad.
El Estado en sus diferentes niveles, en el año 2020, en el marco de la pandemia, ha debido construir parte importante de la situación del país. Ha vuelto a institucionalizar el Ministerio de Salud. El gobierno provincial destinó fondos al fortalecimiento del subsistema de salud público.
Intervención del TS en APS en el Municipio de Quilmes.
La Atención Primaria de la Salud, forma parte del subsistema público y es el efector más descentralizado del Estado en la comunidad, espacio de referencia de vecinas y vecinos. La particularidad de la APS es que se encuentra en un determinado espacio geográfico (área programática), con “población a cargo”. En el Municipio de Quilmes, hay 30 áreas programáticas, 44 CAPS y 20 Trabajadoras y trabajadores sociales.
El TS en salud, desde una mirada singular de lo social, y coincidiendo en los lineamientos teóricos que describe Carballeda, “ tiene la posibilidad de hacer ver al equipo de trabajo -y a quienes reciben su intervención- las características heterogéneas del tema, haciendo de esta manera mucho más realista el abordaje del mismo, poniendo en claro que una cifra epidemiológica, como una cantidad de casos, debe ser complementada por las características territoriales de las circunstancias de cada uno de ellos” (Carballeda, 2020).
Actualmente, el TS en los CAPS del Municipio de Quilmes y en el marco de la salud pública, ha instalado una forma de intervención donde es posible dejar de lado la mirada fragmentada de los sujetos y de la reproducción social, dando espacio a la articulación interdisciplinaria e intersectorial con actrices y actores barriales, y estatales de diferentes niveles .
Las nuevas manifestaciones de la cuestión social, hacen necesario su inclusión en los equipos de salud interdisciplinarios, con el objetivo de poder superar las injustas diferencias de acceso al sistema de salud. No es poca cosa decir que la desigualdad no es un fenómeno natural sino social. Todo lo social es una construcción y por lo tanto se puede construir de distintas maneras. Historizar y hacer social algo es sacarle esa connotación de que “es siempre fue así” la aceptación de que no hay otra opción. (Enio Garcia, 2022, pág. 70)
El TS acompaña las cotidianidades de la población, entendiendo por vida cotidiana “ es la que expresa la trama social, en la cual los sujetos articulan su existencia, con relación a la lucha por la satisfacción de sus necesidades. Este escenario es el que marca las coordenadas más importantes para resignificar el campo problemático en la intervención profesional (…) la cercanía a la vida de dichos sujetos es la clave más importante para desentrañar cómo se expresa la conflictividad de la cuestión social hoy” ( Rozas Pagaza 2002). Nuestras líneas de abordaje e intervención están relacionadas con esa mirada, ese acercamiento a la trama singular de las vidas, por medio de la escucha activa, teniendo en cuenta lo social particular inserta en la totalidad histórica.
A partir de la breve introducción a este eje, mencionaremos las líneas de intervención que trabajamos desde APS, donde la interacción con la población es el insumo para pensar estrategias en conjunto. En palabras de Paola Cyment, “el derecho a participar habilita el ejercicio de los demás derechos, ya que las personas excluidas del proceso de participación no pueden demandar el resto de sus derechos (políticos, económicos, sociales y culturales) ni pueden exigir una rendición de cuentas a los responsables de hacer cumplir esos derechos. La participación debe ser garantizada sobre todo para los grupos en situación de mayor vulnerabilidad o en condiciones de mayor exclusión, ya que la mayoría de las veces las personas más discriminadas y más pobres, no ejercen su derecho a ser escuchados”. (Cyment, 2010, pág. 113)
La pandemia covid 19, ha puesto en evidencia la importancia de las características de la profesión. El conocimiento sobre la comunidad, el acercamiento empático a la población, ha sido una característica importante para poder pensar juntas y juntos, las estrategias viables para mitigar la circulación del virus. Un virus, desconocido para la humanidad y en este sentido y tomando como referencias el análisis de Slavoj Zizek, adherimos a que la propagación continua de la epidemia de coronavirus también ha desencadenado grandes epidemias de virus ideológicos que estaban latentes en nuestras sociedades (Zizek, 2020 pág. 21).
Desde la APS Quilmes, el TS acompaña espacios de consejerías IVE/ILE, en el marco de la deconstrucción de mandatos patriarcales y el pensar las maternidades como deseadas, en el marco de la Ley 27610.
Impulsar desde cada espacio del CAPS, la inscripción a programas sanitarios dependientes de la Provincia de Buenos Aires, con el objetivo de empoderar a las personas que han sido diagnosticadas con alguna enfermedad crónica no transmisible, en el reconocimiento de su derecho, que debe ser garantizado por el Estado. En ese marco se interviene en la búsqueda activa de esas personas, para asegurar la adherencia al tratamiento.
Acompañamiento y seguimiento territorial de situaciones, en articulación con el segundo nivel de atención o de alta complejidad.
Abordaje territorial, y fortalecimiento de la red de actrices y actores, dentro del área programática con el efector de salud. Participación activa en espacios de intercambio interdisciplinario y comunitarios, donde se haga énfasis en los determinantes sociales y la socialización de saberes, que parecen específicos de la disciplina medica. La no inclusión de los determinantes sociales que inciden en estos procesos y los aspectos subjetivos que son parte integrante de la vida social repercuten en los procesos de producción de los servicios, amplía las desigualdades en el acceso a los mismos y perpetúa las falsas dicotomías individual- colectivo y biológico-social.
Prácticas de promoción y prevención de los procesos de salud dentro y fuera de los CAPS, asumiendo que la salud y la enfermedad son emergentes de las condiciones de vida y de trabajo de la población
Articulación con diferentes áreas del Municipio y de instituciones estatales nacionales y provinciales, en pos de generar accesibilidad a derechos universales.
Conclusiones
En este apartado, reflexionaremos brevemente, sobre la importancia de la gestión de gobiernos populares en nuestro país, al momento de pensar y diseñar políticas universales e inclusivas en el campo de la salud, específicamente. La visión del mundo, de quienes gobiernan, impacta de manera directa en las vidas cotidianas de las comunidades con las que trabajamos, así como también en nuestras intervenciones profesionales. Empoderar a la población en sus derechos, acompañar espacios de construcción de ciudadanía y de saberes colectivos, instituye nuevos “sentidos comunes” en la población.
En este marco resaltamos la importancia de nuestra profesión en los debates que se están dando en torno al Sistema Nacional Integrado de Salud Argentino (SNISA). El sistema de salud argentino, tomando los lineamientos del texto de Gollan Daniel, está conformado por actores y relaciones, muchas veces superpuestos, que intervienen en espacios geográficos diferenciados y brindan servicios de salud a distintas poblaciones (Lieutier, 2022 pág 87)
La fragmentación, la asimetría y la concentración son tres características del sistema y los subsistemas que lo componen (subsistema público, subsistema seguridad social, subsistema privado). (Lieutier, 2022 pág 102)
El sistema es fragmentado por la multiplicidad de actores que intervienen, es concentrado porque en cada uno de los subsistemas un conjunto pequeño de actores concentra tanto los recursos como la población por lo cual resulta profundamente asimétrico.
La pandemia covid19, ha mostrado las inequidades sanitarias, que el sistema genera en una buena parte de la población. El subsistema público, con su visión de salud integral, ha debido tomar decisiones políticas en pos de mitigar los efectos del virus, aumentando la cantidad de recursos que pudieran dar respuesta a la emergencia sanitaria que la situación ameritaba. Y en ese marco se pudo observar la importancia de la creación de espacios de participación comunitaria en la toma de decisiones sanitarias (COE Villa Itati, COE La Paz, COE La Florida)
En esa construcción de espacios comunitarios, nuestra labor como TS, fue fundamental, ya que pudimos participar y trascender fronteras donde lo médico hegemónico era lo instituido.
Finalizando este trabajo, es necesario recordar, que seguiremos pensando la salud en términos de derecho y no de mercancía, promoviendo los postulados de la Ley Federal de Trabajo Social N° 27.072/14, que señala con claridad que es función del trabajo social proteger el interés de los ciudadanos; asumir los principios de la justicia social, los derechos humanos y la responsabilidad colectiva, ya sea desde desde nuestras producciones, intervenciones y discursos, en pos de bregar por una atención sanitaria integral, inclusiva y garante de derechos.
Autoras
Eugenia Cariaga (Lic. en Trabajo Social)
Ludmila Iozza (Lic. en Trabajo Social)