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Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

Si sufrís violencia de género llamá al 144.

Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.

¿Qué escuelas nos encontramos al volver?…Sobre los modos de hacer y ser escuela. Comentarios sobre las temáticas expuestas en el panel.

Con este título cerramos las 1ras Jornadas de Trabajo Social en la Universidad Arturo Jauretche con la presencia de referentas del sistema educativo provincial y regional como son las Licenciadas Eliana Vázquez (Directora de la Modalidad Psicología Comunitaria y Pedagogía Social DGCyE), Daniela Larrocca (Subdirectora de la Modalidad Especial), Viviana Barrera (Inspectora de la Modalidad Psicología Comunitaria y Pedagogía Social en Berazategui y Mariela Gulo (IE PCyPS, en Florencio Varela),

Con el auditorio llenísimo, mayormente de estudiantes de la carrera, de Equipos de Orientación Escolar, de Trabajadores Sociales de las instituciones del territorio, se plantearon los desafíos de volver a “hacer y ser escuela ” en estos tiempos de dolor subjetivo, de deterioro de la trama social.

La Lic. Eliana Vázquez planteó los lineamientos de trabajo de la Modalidad a nivel provincial, la necesidad de visibilizar los padecimientos subjetivos de les estudiantes en sus múltiples manifestaciones, tomando como insumos los relevamientos cuantitativos que con gran esfuerzo de los territorios y del equipo central pudieron recolpilarse. Suicidios, intentos de suicidio, autolesiones, son indicadores que hablan y dicen acerca de como transitan nuestros niños, jóvenes y adolescentes estos tiempos post pandemia. Es preciso pensar la convivencia en las escuelas desde el reconocimiento de saber que el tiempo de la pandemia y el aislamiento preventivo, causaron efectos visibles en lo social , económico y en la salud, son condiciones necesarias para construir nuevos lazos, recuperar estudiantes que habían cortado el vínculo con lo escolar y con el aprendizaje. En este sentido les trabajadores sociales como integrantes de los Equipos de orientación, tienen una labor intensa, no solo relacionada con les estudiantes y las familias sino también en la labor del trabajo institucional, repensando los modos de hacer escuela, y de ser escuela.

En este sentido, retomo las preguntas compartidas por la compañera Viviana Barrera “¿Vamos a encontrar la misma escuela que dejamos? ¿Desde qué lugares cuidamos a nuestros pibes? “. Dos preguntas que encauzan la intervención, la primera nos marca la necesidad de volver a conocer aquello que era conocido, el re -encuentro con un lugar de trabajo, con un territorio conocido y nuevo a la vez, signado por los cambios de época, por una pandemia que pasó como un huracán dejando huellas, algunas profundas y dolientes. Y enseguidita de esto la siguiente pregunta nos propone pensar en el cuidado, que es parte de la tarea de educar y enseñar, el lugar de las escuelas como formadoras de subjetividades, como espacios de intercambio permanente entre generaciones, entre experiencias diversas, donde hay influencias entre pares y entre generaciones. Esto nos obliga a re- pensar marcos teóricos y prácticas a la vez.

Retomo palabras de Mariela Gulo que desde su relato Freireano, complementan estas ideas. “Las políticas educativas, ese encuadre de propuestas que tienen x supuesto un posicionamiento ideológico, ético, teórico, que encuadran nuestra tarea educativa pero deja de ser solo letra cuando se milita en territorio en acciones concretas, cuando humanizamos nuestro hacer embistiendo de significado una práctica pedagógica social educativa, que prioriza los vínculos, los lazos, en pos de generar realmente el acto educativo.  Y ahí es donde hoy estamos como parte de las comunidades educativas atravesados y atravesadas por el encuentro, porque la escuela es fundamentalmente un espacio de encuentro, de encuentro de subjetividades en el que solo a simple vista parece que hemos desaprendido todo ese conocimiento que teníamos respecto del convivir, del estar juntos y juntas en la escuela.  De sabernos como parte de un colectivo donde todes vamos para el mismo lado, que quiero decir con esto, que parecería que hemos desaprendido esa manera de construir convivencia, construir lo común, construir en el disenso pero también buscar el consenso. La convivencia no es algo naturalmente dado, hay algo de mí que ofrezco, hay algo de mí que cedo en pos de dar lugar también a otres y así les otres respecto de mí.  Ofrecer, dar lugar, ceder, alojar…son términos que resuenan frente al estar juntos en la escuela hoy y que entran en tensión todo el tiempo.  Así, mi compañero/a, puede resultar sospechoso, así las familias pueden estar en ese lugar de la sospecha, así yo, vos, nosotres estamos en el lugar de la sospecha, de la no confianza como nos dice Isabelino Siede”.

La Lic Daniela Larroca, nos proporcionó un análisis crítico de la política educativa y su implementación en territorio, desde la Modalidad de educación especial, enmaracada en el tema de la confianza que plantea también Mariela. Es preciso continuar trabajando en este intersticio entre la no confianza y la confianza con las familias, con mayor énfasis con las familias de niñes y jóvenes con discapacidad, con los cuales las políticas de cuidado deben repensarse, redoblando esfuerzos, establecer otras prioridades. Fue necesario brindar institucionalidad a estes niñes, un espacio donde estar juntos y juntas aún en pandemia, como expreso Daniela. En este sentido frente a la política educativa planificada, se planteó una ruptura entre la política publica pensada y su impacto en los territorios, la multiplicidad de factores que influyen y el acceso de los destinatarios, pensando esa mano del estado, mediada por la interpretación , por los temores, por modos de hacer propios de las escuelas.

Es pertinente retomar el titulo de las jornadas en este momento en torno al planteo de lo urgente y lo importante, y como “entramos” en la trampa de pensar que uno es sin el otro y que no se puede trabajar en ambos frentes. En este contexto de emergentes es preciso tener presente que la tarea es siempre colectiva, en el fortalecimiento de la trama institucional , en el armado de redes barriales, en pensar el acto educativo y las situaciones de enseñanza desde los lazos de afecto y protección.

Retomo como interrogantes para continuar pensando estos tiempos las palabras de Mariela Gulo “Entonces nos preguntamos todos los días cómo hacer frente a las violencias que atravesamos como sociedad, porque la no confianza, la sospecha resultan parte de lo cotidiano educativo, duele, deja huella y sabemos que las escuelas son por sobre todo espacio en donde es imprescindible recuperar sueños.  Y en ese irrenunciable es que nos anclamos hoy navegando entre lo importante y lo urgente”. 

Cuatro modos de expresarse en cuanto a la gestión de las políticas públicas y su implementación en los territorios, desde diferentes perspectivas con diferentes experiencias. Todas nos dejaron enormes aportes no solo en el desempeño dentro del sistema educativo, sino también reflexiones transportables a otros espacios laborales. La invitación es a repensarse a repensarnos como equipos de trabajo y también como ciudadanos y ciudadanas , reflexionar acerca de como continuar apostando a las construcciones colectivas por sobre las individualidades. Tenemos un gran desafío por delante, la problemática de la integración nos convoca una vez más.

Autora

Adriana Himm (Subcoordinadora Trabajo Social UNAJ)

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