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Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

Introducción

El primer nivel de atención en salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se organiza en torno a la atención primaria de salud (APS) como principal estrategia de trabajo, a través de la cual tiene lugar un desplazamiento de la mirada de lo individual a lo social y de la enfermedad a la salud. Esta perspectiva amplia e integral de la salud se concentra en trabajar por un lado, en lo preventivo, es decir, en acciones anticipadas para evitar la aparición de enfermedades o reducir el riesgo de aquellas no transmisibles, y por otro, en lo promocional, es decir, en aumentar el bienestar general y de salud en particular. Además, se prioriza una mirada intersectorial e interdisciplinaria, trascendiendo el campo específico de la biología e incorporando elementos psicológicos, sociales y culturales (Bianco y Grigaitis, 2005).

En este marco se puede observar que, tal y como señala  Timbó de Paiva Neto et al. (2020), en líneas generales la participación de los hombres es muy inferior a la de las mujeres en todos los niveles de atención de salud, particularmente en el primer nivel. Ya que, siguiendo a los mismos autores, la mayor demanda de atención por parte de la población masculina se da sólo en el marco de enfermedades agudas.

Esta situación obedece a diversas razones y, entre ellas se destacan, aquellas relacionadas con los mandatos de género propios de una masculinidad hegemónica que se reproducen en las sociedades con un marcado sistema patriarcal. En este sentido, tal y como señala Tajer (2003) los varones deben cumplir con el rol de proveedores económicos y sociales, lo que genera perfiles epidemiológicos particulares relacionados con la sobrecarga laboral y la inhibición del registro de sus propios malestares.

A partir de esta perspectiva el equipo interdisciplinario del CESAC N°46 que trabaja con ECNT, consideró necesario reflexionar sobre las estrategias utilizadas por el primer nivel de atención para poder acceder a un sector de la población poco atendido por el sistema de salud: los varones laboralmente activos.

Tal es así que, este artículo busca dar cuenta de la experiencia puesta en marcha durante el primer semestre del año 2025 del dispositivo extramural para pesquisar hipertensión, diabetes y dislipidemia y así abordar, de manera preventiva y promocional, los factores de riesgo en torno a las mismas.

Relevancia

En líneas generales, es importante señalar que este dispositivo se planificó teniendo en cuenta tanto los datos epidemiológicos, como las características propias del territorio de responsabilidad del CESAC 46 y el trabajo previo realizado por el equipo de ECNT. Dentro de los primeros se puede remarcar que, entre los 18 y los 64 años de edad, la cantidad de personas activas dentro del primer nivel de atención, de género femenino representan casi el doble respecto al género masculino. Por otro lado, es significativo resaltar que el centro de salud se encuentra ubicado en una zona que funciona como límite entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires y que se caracteriza por ser una zona fabril. Tal es así que se encuentran gran cantidad de fábricas, talleres, terminales de micros y colectivos, entre otros establecimientos. Si bien hay viviendas, buena parte de la población está de paso y viene a la zona para trabajar. Por otro lado, en lo que respecta al trabajo previo realizado por el equipo de ECNT, se han realizado talleres abiertos a toda la población acerca de la alimentación saludable, la mirada no pesocentrista en salud, el etiquetado frontal o las enfermedades crónicas. Sin embargo, se observó un sesgo de género y edad en los participantes, ya que la mayoría de las personas que suelen concurrir son mujeres adultas y adultas mayores. 

Experiencia

En principio se realizó un relevamiento de las grandes empresas y fábricas formales que se encuentran en el área de responsabilidad del CESAC N°46. Se contactó personalmente con las mismas, presentando, al personal de recursos humanos, una nota formal explicando la propuesta del dispositivo, para que se autorizara su realización. Sin embargo, no se obtuvo ninguna respuesta al respecto. Se supuso que, no se pudo acceder a estos espacios por cuestiones burocráticas, problemas de horarios y de interrupción de las actividades del personal. Frente a esta negativa, se pensó en otra forma de llevar adelante el dispositivo, pero esta vez, centrándose en lugares pequeños, informales y poco burocratizados, donde se podía acceder con mayor facilidad a las autoridades para que faciliten la entrada a los mismos. De esta manera, una vez por semana el equipo interdisciplinario de ECNT, realizó recorridos pautados con anterioridad por el área de responsabilidad del CESAC N° 46, visitando los distintos negocios, talleres o pequeños depósitos. En estas visitas se pesquisaron parámetros biométricos tales como peso, talla, glucemia al azar y tensión arterial, se valoraron prácticas de riesgo en torno a las ECNT y se propiciaron charlas acerca de tabaquismo, la práctica de deportes, el sedentarismo, el tipo de trabajo, la alimentación, etc. Además, se realizaron breves intervenciones preventivas sobre dichas enfermedades.  A pesar de ser un dispositivo planificado para abordar a los varones que estuvieran trabajando en el área, la propuesta estaba abierta para todos los trabajadores y trabajadoras mayores de 18 años. Además dichas pesquisas fueron voluntarias y consensuadas con los y las participantes. Asimismo, los resultados se registraron en planillas internas y en pequeñas fichas en donde figuraban pautas preventivas y datos del CeSAC que fueron entregadas a los mismos.

Cierre – Reflexiones 

En líneas generales, a pesar de que el dispositivo aún se encuentra en marcha, se pueden reconocer algunas particularidades del mismo. Si bien en una primera aproximación a los trabajadores y las trabajadoras, la propuesta generaba muchas dudas y apatía, posteriormente era aceptada, sobre todo al señalar su brevedad. Asimismo, se pudo percibir cómo una vez tomada la iniciativa por parte de alguno de los trabajadores o las trabajadoras, se animaba a que los demás se sumen. De todas maneras,  se advirtió cierta resistencia en la toma del peso, debido a las burlas que se generaba al momento de realizarla y, en la toma de glucemia al azar, ya que se refería miedo al pinchazo. 

En este sentido, se pueden destacar tanto resultados cuantitativos como cualitativos. Entre los primeros se destaca que se visitaron 33 espacios de trabajo diferentes, contactando a 109 trabajadores y trabajadoras en total, 78 hombres y 31 mujeres, con un promedio de edad de 47 años. 

Por su parte, en lo que refiere a los resultados cualitativos se identificaron problemas en relación al acceso a la salud: muchos trabajadores y trabajadoras presentan contratos informales de trabajo por lo tanto no tienen obra social, cumple horarios muy extensos que no son compatibles con los horarios del centro de salud o no tienen la posibilidad de ausentarse para realizar controles de salud. 

Por otro lado, se logró una gran referencia con el centro de salud. Hasta el momento seis personas de las contactadas iniciaron seguimiento con el médico clínico y otras tantas se han referenciado con trabajo social y salud mental.

Para concluir, se considera posible comenzar a sistematizar algunas reflexiones sobre este dispositivo. En primer lugar, se reconocen ciertas dificultades presentes al momento de contactar con los trabajadores y las trabajadoras, tales como mantener la privacidad y la confidencialidad de los resultados de las pesquisas que se llevaron adelante. En este sentido, se destacan las burlas entre compañeros, en tanto formas de reproducción de los mandatos de género masculinos. Así como la presión de los empleadores para que participen o para conocer los resultados, que si bien se pudieron desarticular en el momento, generaron situaciones incómodas tanto para los trabajadores y las trabajadoras como para el equipo de salud. A pesar de ello, se considera que prevalecen los beneficios por sobre dichas dificultades en tanto se pudo referenciar a varios de los trabajadores y las trabajadoras con el centro de salud.

En segundo lugar, se reconoce el valor de estas intervenciones y lo estratégico de sus características. Tal es así que remarcamos su brevedad: no duran más de 30 minutos,  su sencillez, al no utilizar un lenguaje técnico y su grupalidad, ya que se trata de brindar pautas preventivas a todo el grupo, sin individualizar, evitando de esta manera, posibles situaciones vergonzantes y estigmatizantes.

Por último, se subraya la importancia de reconocer los contextos, el lenguaje y los códigos extralingüísticos, propios de cada espacio y de cada sector de la población. De esta manera, se recupera el concepto de conocimiento situado, propio de las teorías feministas que tienen en cuenta los factores contextuales al momento de construir conocimiento. En este sentido, se buscó adecuar el discurso preventivista a la situación particular de los trabajadores y las trabajadoras de acuerdo a su espacio laboral, aludiendo principalmente a las posibilidades de una alimentación saludable en los horarios laborales, al tipo de trabajo que realizan y a la viabilidad de poder concurrir al centro de salud.

En síntesis, a partir del reconocimiento por parte del equipo de ECNT, en torno a la falta de acciones y programas dirigidos específicamente a los hombres (Timbó de Paiva Neto et al., 2020) es que se decidió llevar adelante este dispositivo. Tal y como señala Rovere (2006) no se trata de esperar que las personas lleguen al sistema, sino de “ir hacia ellas”. En este sentido, a pesar de las dificultades y las tensiones planteadas, se continúan recomendado las salidas extramuro y la búsqueda activa de la población, conociendo y adaptando las estrategias de intervención a sus particularidades.

 

AUTORES:

Por Caorsi, Juan Cruz, Médico Clínico – CeSAC N° 46  – CABA y  Sandez, María Verónica Prof. en Antropología – Residencia de Investigación en Salud – CABA.

 

Referencias bibliográficas

Bianco, J. y Grigaitis, L. (2005). “Atención Primaria de la Salud. Una Reflexión desde las Ciencias Sociales”. Salud y Población – Volumen 4.  p. 14 – 21. Publicación de la Residencia Interdisciplinaria de Educación para la Salud – Dirección de Capacitación y Desarrollo -Secretaría de Salud Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Rovere, M. (2006) Redes en el marco de la estrategia de la atención primaria en salud. Redes en salud: los grupos, las instituciones, la comunidad [Internet]. Rosario: El Ágora; [citado 8 jun 2025]. Disponible en: https://elagoraasociacioncivil.wordpress.com/wp-content/uploads/2015/05/redes-en-salud.pd

Tajer D. (2003) Construyendo una agenda de género en las políticas públicas de salud. En Revista Sexología y Sociedad, Vol 9 No 22.

Timbó de Paiva Neto, F., Fabrício Sandreschi, P.,  De Araújo Dias, M. y Loch, M. (2020). Dificultades del autocuidado masculino: discursos de hombres participantes en un grupo de educación para la salud. Salud colectiva | Universidad Nacional de lanús | issN 1669-2381 | eissN 1851-8265 | doi: 10.18294/sc.2020.2250 

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