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11 de julio de 2023
La siguiente propuesta intenta dar cuenta de la experiencia del programa Barrio Adentro en el Municipio de Quilmes a un año de su implementación en el territorio.
El programa Barrio Adentro es una Política Pública destinada a las niñeces y adolescencias que se encuentran por fuera de los circuitos institucionales relacionados a la niñez -como salud, educación, recreación- lo cual profundiza el proceso de vulnerabilidad social. Ante estas situaciones, el programa trabaja como “puente” en pos de generar condiciones para el acceso a instituciones garantes de derechos de niñes y adolescentes, que se encuentren en situación de vulnerabilidad social y/o en conflicto con la Ley penal. La puesta en marcha del programa y su carácter territorial, está directamente vinculada a fortalecer el Paradigma de Promoción y Protección Integral de los Derechos del Niño (Ley Nacional N° 26.061 y Leyes Provinciales N° 13.298 y N° 13.634).
La experiencia del programa en el Municipio de Quilmes se enmarca institucionalmente en la Subsecretaría de Política Integral de niñez y Adolescencias, realizando su abordaje territorial en el Barrio Monte Matadero. Dicho barrio se caracteriza por ser un barrio popular: una parte del mismo se encuentra urbanizado, con viviendas de material y con servicios básicos; mientras la otra aún no está urbanizada, predominan las viviendas precarias, sin servicios básicos y escasos accesos a infraestructura. Según el diagnóstico realizado por los diferentes actores del territorio, en el barrio se ponen de manifiesto las siguientes nudos problemáticos: consumo y comercializaciòn de sustancias legales e ilegales en adolescentes y adultos (observando una baja en la edad que comienzan a consumir), inseguridad/ actos delictivos de jóvenes y adultos, dentro y fuera del barrio, mendicidad y tránsito en calle de las niñeces y adolescencias, dentro y fuera del barrio, vínculos violentos dentro de los núcleos familiares que se traslada a la dinámica comunitaria, y viceversa. Asimismo, durante muchos años hubo una escasa presencia del Estado
en la atención de diferentes problemáticas que atraviesa la comunidad, situación que profundiza dichas problemáticas. Por último, cabe destacar que el barrio está ubicado a metros del edificio Municipal y a quince cuadras del centro comercial de la ciudad, dato no menor al momento de pensar el acceso a bienes y servicios.
En el año 2022 se dan diferentes situaciones con una grupalidad de niñxs que transitaba de manera irruptiva una de las plazas del centro comercial que pone el alerta a las diferentes áreas del Municipio y nos desafía a pensar las infancias y adolescencia de los barrios aledaños. Escuchando los discursos de diferentes actores, surgen algunos interrogantes que nos gustaría retomar: ¿Cómo pensamos las niñeces y adolescencia de los sectores populares? Y en función de esto ¿Qué estrategias de intervención nos damos para el acceso a derechos? De ahí surgieron diferentes posturas y discusiones en cómo intervenir con dicha grupalidad. Desde la subsecretaría optamos por diseñar una estrategia que contemple las historias de vida de estos y otrxs niñxs, una que retome las potencialidades del territorio y que apueste a diseñar estrategias de cuidado y protección diferentes a las conocidas.
Asimismo, la implementaciòn del programa en el barrio tiene las siguientes líneas de abordaje: espacios de acompañamiento y escucha para las niñeces y adolescencias, utilizando diferentes herramientas artísticas y recreativas; espacios de acompañamiento y escucha a les referentes afectivos de las niñeces y adolescencias; y armado de redes de sostén y cuidado con diferentes actores barriales. Para pensar estas líneas de abordaje entenderemos como conceptos fundamentales que atraviesa el trabajo a la territorialidad, la flexibilidad y el trabajo en red. El carácter territorial con que se implementa el programa es lo que le da especificidad a Barrio Adentro, y hace posible el trabajo en conjunto con los actores territoriales, lo cual permite la construcción de referencia, socialización de conocimientos, e intercambio de experiencias. Trabajar en los territorios significa habitarlos, reconocer sus lógicas, sus narrativas, sus saberes y creencias. Habitar el territorio posibilita construir vínculos de confianza necesarios para el trabajo con lxs niñxs y adolescentes. Asimismo, permite integrar a la práctica las miradas y aportes de ellxs, de lxs referentes barriales, instituciones y organizaciones.
Trabajar en territorio implica la necesidad de construir institucionalidad simbólica, es decir, una presencia institucional frente a problemáticas que han carecido de respuestas y recursos específicos por parte del Estado. Esta presencia estatal permite traspasar los muros: “llevar la institución al barrio”, convirtiéndo el Programa en “un recurso a mano”. Es así que, durante este primer año, el equipo de Barrio Adentro fue implementando diferentes estrategias para marcar su presencia en el
territorio y lograr constituirnos en un recurso para el barrio. Las recorridas con lxs niñxs y adolescentes fue una de las puertas de entrada al barrio, ya que a partir de esto logramos cierta legitimidad en el barrio, asimismo, los talleres a la intemperie en la plazoleta y calle aledaños al CIC permitió comenzar a pensar otro uso del espacio pùblico, “en ese momento era para los pibes y había que cuidar eso que se estaba dando ahí” (entrevista a vecino, 2022). Por otro lado, las recorridas/ reuniones con diferentes actores territoriales, el asesoramiento en relación a cuestiones específicas de niñez y la participación activa en festejos del barrio, sumado la presencia sostenida en el tiempo, respetando el proceso del otrx, recuperando los saberes y la historia, son acciones que posibilitaron la presencia del Estado de otra manera.
Los talleres como la puerta para el acceso a derechos
Los talleres en territorio son pensados bajo la lógica de dispositivo flexible, se realizan en su mayoría en espacios públicos y/o espacios comunitarios significativos para lxs niñxs y adolescentes, lo que posibilita ir al encuentro de ellxs. Estos dispositivos se van construyendo en función a las particularidades de lxs niñxs y adolescentes y sus grupos de pertenencia, en lugares de encuentros con pares o de referencia barrial. El concepto de dispositivos flexibles se refiere a la búsqueda permanente de adaptación de formatos tradicionales a las posibilidades del contexto, en este sentido, podemos decir que “Cada territorio es singular, por lo que se requiere de dispositivos flexibles y permeables para generar intervenciones que puedan incluirse en la red comunitaria ya existente” (Claudia Bang, 2013)
Durante el año 2022 se desarrollaron e instalaron tres espacios de talleres: el primero es el “Taller de Juegos y Recreación”, en donde el objetivo es habilitar el derecho al juego de las niñeces y adolescencias, habitando el espacio público desde otro lógica, a partir de pensar vínculos y miradas positivas hacia las niñeces y adolescencias; el otro espacio es el de “Fútbol para las Adolescencias” que tiene por objetivo trabajar aspectos de la salud integral a través del deporte, grupalidad conformada por adolescentes que se perciben con el género femenino, las cuales dentro del barrio no encontraban un espacio para ellas, que las alojara y contuviera. En el mismo se abordar muchas cuestiones relacionadas con la ESI y se fomenta la construcción de proyectos de vida alternativos; Por último, está el “Espacio de Abordaje Comunitario”, el cual tiene como objetivo pensar e intervenir el barrio, fortaleciendo la participación ciudadana de lxs niñxs, la modificación de su realidad inmediata y el trabajo en equipo. Todos estos espacios son pensados desde la educación popular, haciendo hincapié en las potencialidades que poseen lxs participantes y el barrio.
El conocimiento de las potencialidades e intereses de lxs niñxs y adolescentes permite plasmar un dispositivo acorde a sus necesidades. Los Dispositivos Flexibles están trazados desde una visión que posibilita la construcción de un vínculo de confianza, siendo estos dispositivos un modo de intervención que permite sostener un proceso de trabajo con ese niñx, adolescente y su familia. Desde el programa se considera que la conjunción de distintos dispositivos sostenidos en el tiempo, y en un lugar determinado, ofrecen a lxs niñxs y adolescentes espacios de inclusión y participación en el propio territorio, pudiendo tener impacto en procesos individuales y comunitarios.
Pensarnos con un otrx, desafiando la complejidad y el individualismo
Las redes territoriales son la manera que creemos fundamental para interpretar e intervenir sobre la realidad. Cuando se piensa a lxs niñxs, adolescentes y sus familias, siempre se lo hace en relación con otrxs. En palabras de Dabas, E. (2003): se piensa a la red social como un proceso de construcción permanente tanto singular como colectivo, que acontece en múltiples espacios y (a) sincrónicamente. A través de la interacción permanente, el intercambio dinámico y diverso entre los actores de un colectivo […] y con integrantes de otros colectivos, posibilita la potencialización de los recursos que poseen y la creación de alternativas novedosas para fortalecer la trama de la vida.
Asimismo, desde el programa nos encontramos impulsando la Mesa Barrial de Niñez en donde nos encontramos con diferentes actores territoriales (educación, salud, seguridad, organizaciones de la sociedad civil, otros equipos de niñez y desarrollos social), también participamos de una mesa de trabajo con lxs compañerxs que transitan el CIC, a fin de fortalecer las miradas diarias y el trabajo articulado, como asi también de mesas técnicas con otros equipos de la subsecretaría, para el diseño de estrategias de acompañamiento. Consideramos de suma importancia el intercambio en donde cada miembro del colectivo se enriquece a través de las múltiples relaciones que cada uno de los otros desarrolla, optimizando los aprendizajes al ser éstos socialmente compartidos.
El trabajo en red con el otro aumenta la posibilidad de acceso a diferentes derechos a la comunidad, corriendonos del concepto individualista y de meritocracia tan instalados en las sociedades capitalistas
Conclusión
Consideramos que el programa Barrio Adentro abre el camino para el acceso a derechos no sólo de lxs niñxs y adolescentes con lxs que se trabaja sino también de la
comunidad, poniendo en manifiesto y problematizando prácticas instaladas en el barrio que no alojan y que, por lo tanto, deben problematizarse a fin de generar un cambio real. Este proceso se da a partir de estar en el barrio, habitarlo, recuperar su historia y desde ahí definir las intervenciones permite la aceptación de los integrantes de la comunidad y la cercanía con los mismos. Permite pensar un recurso estatal más accesible, donde les trabajadores toman contacto con la realidad en que viven lxs niñxs y sus familias y, a partir de ahí, poder acompañar.
La territorialidad, la flexibilidad en las intervenciones, la mirada situada, la permanencia y el trabajo con el otrx posibilita al programa constituirse como un actor fundamental en el trabajo de Promoción, Protección y Restitución de los Derechos de les Niñes y Adolescentes.
AUTORAS: Lic. Viñales Gisela y Lic. Córdoba Ana Laura
Bibliografía
-Bang,C. (2013). Estrategias comunitarias en (promoción de) salud mental: una práctica posible para el abordaje de problemáticas psicosociales complejas. Topia Extraido de https://www.topia.com.ar/articulos/estrategias-comunitarias-promoci%C3%B3n-salud mental-una-pr%C3%A1ctica-posible-abordaje
-SANTOS, M. (1995) La metamorfosis del espacio habitado. Barcelona: Oikos-tau.
Bibliografía consulta
-Ley Nacional 26.061 (2005) Ley de Protección integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
-Ley N° 13.298 (2005) Promoción y Protección integral de los Derechos de los Niños – Provincia de Buenos Aires-. y, modificatorias.
– Ley Nº 13.634 (2006) Fuero de Familia y del Fuero Penal del Niño. Provincia de Buenos Aires. y, modificatorias.