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Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

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Introducción:

En la provincia de Buenos Aires, precisamente en Berazategui, lugar donde realizan su trabajo los recicladores y recicladoras urbanas, en su mayoría, jefes/as del hogar de bajos recursos,  estigmatizados por sectores de la sociedad por su labor y condición social, por eso queremos visibilizar el trabajo y el potencial que tienen junto a las diferentes formas de acciones en su conjunto. La reapropiación del espacio urbano, a través de estrategias que elaboran para reorganizarse, desplegar saberes, luchar por más y mejores políticas públicas y concebir alianzas con el municipio,  así como la participación de conciencia en las escuelas, jardines de infantes, plazas y mantener una ciudad más limpia de contaminación  reafirmando que  intervienen en diferentes espacios. 

El presente trabajo se centra además, en comparar y analizar las distintas articulaciones de acercamientos que tienen estas organizaciones sociales respecto a la acción colectiva, si bien cabe destacar que las dos Organizaciones del Reciclado (MTE y Bera-Recicla)pertenecen al Partido de Berazategui, tienen distintas formas de gestionar los materiales reciclados, lo cual nos lleva a pensar qué percepciones tienen del  movimiento, para poder desentrañar los aspectos cognitivos, los aspectos concretos, el hacer dentro cada organización, quienes son sus miembros y que funciones tienen en ella.

Para mejores estimaciones de estos problemas, es necesario investigar el contexto y las condiciones que dan lugar a las organizaciones seleccionadas, así como a los principios o valores políticos fundantes. De cada una dar cuenta de cómo las organizaciones se  piensan a raíz de una movilización o protesta,  no solo como un medio para lograr objetivos concretos, ya sea, aumentos de salarios, planes de empleos o pedir más políticas públicas, sino también hipotetizar sobre sus  movilizaciones  y formas de organización y si estas definen su identidad. Pensar en las diferencias que tienen sus miembros a la vez que comparten una  identidad colectiva y conjunta ligada a intereses comunes. 

 

Desarrollo:

Entendemos que las políticas sociales están orientada a mejorar la calidad de vida de la sociedad, generando oportunidades y derechos  así como el acceso a ellos, y los municipios deben ser los que  generen estrategias,  nuevas herramientas en torno a los empleos, al fortalecimiento de capacidades, y a fomentar las instituciones en cada comunidad, para que si existe emprendimientos de la Economía Popular estos se destaquen, desarrollen mayor emprendimientos productivos, mejoren las compras de maquinarias e insumos,  la  creación  de  espacios  para  fortalecer  la comercialización de los productos y servicios de los emprendimientos de la economía popular, (Manzanal, 2007).

Por lo tanto el Municipio, hace un aporte importante a la constitución del desarrollo local, teniendo en cuenta el territorio y los recursos locales, desarrollando  propuestas que contemplen la distribución equitativa de la riqueza, el aprovechamiento de las capacidades de los sujetos  y la identidad del lugar. 

En ese sentido, Patricia Divinsky y Viviana Fridman, (2013) nos hablan que el  desarrollo no es simplemente acción, sino también ideas, pensamiento, entendido como un proceso de mediano plazo que requiere de planificación. La planificación puede ser entendida como una de las principales herramientas, que refiere a decisiones relativas al futuro, para introducir racionalidad y previsión en la formulación y gestión de las políticas sociales. (Nirenberg y otros, 2003). 

Dentro de esta línea de fortalecimiento, la participación de los municipios es de vital importancia para crear dictámenes  locales articulando con los  actores para la planificación de acciones tales como;  la realización de ferias, eventos y encuentros entre emprendedores como espacios que permiten ampliar los canales de comercialización  y  visibilidad,  y   promover  redes  entre  los  actores  de  la economía social. 

Asimismo, las organizaciones de la economía popular (Svampa, 2004) cooperan  con los distintos  niveles  de  gobierno  para  fortalecer  la  calidad  de  vida  de  los emprendedores locales, y en otros casos  son  los  municipios  quienes  promueven  la  organización  de  los emprendedores.

El concepto de economía popular se ha vuelto cada vez más prominente tanto en el lenguaje político como en el ámbito académico, en estas perspectivas, la economía popular aparece signada al igual que la economía social por la noción de “economía alternativa” –a veces alternativa al neoliberalismo, a veces más frontalmente anticapitalista. Sin embargo, la definición surgida de las organizaciones, según la cual la economía popular está conformada por “trabajadores/as que hacen su propio salario” incluye no solo a las experiencias “solidarias” o “autogestionadas”, sino también, y principalmente, a grandes masas de trabajadores de lo que los economistas llaman “economía informal” nos relata Andrés Tagliafico, (2023) profesor y antropólogo de la Unaj. “En ese sentido, la mayor parte de estos trabajadores y trabajadoras se organizan a través de los movimientos en clave territorial y a partir de la lucha por la obtención y el manejo de fondos de programas sociales (“planes”) pero no en un sentido de autogestión en el plano económico.”

Podemos añadir además en un texto de Tomás Pieroni, (2019), que sostiene que la Economía Popular consiste en prácticas mismas que se definen a partir de que los individuos las ejercen y puede ser además considerada como un actor político en sí mismo. Este fenómeno va muy ligado al término “estrategia de subsistencia” desplegada por los sectores marginados o excluidos por el neoliberalismo, a las cuales se las puede relacionar con actividades de subsistencia, cooperativismo, microemprendedurismo, autogestión, changas, entre otras, constituyendo este abanico de prácticas opciones diferentes  a las prácticas tradicionales como las asalariadas.  

Por el contrario cuando no se llegan a acuerdos o consensos entre el Estado y las Organizaciones  se despliegan distintas estrategias de acción colectiva por parte de los trabajadores urbanos,  como la posibilidad de organizarse en pos de los deseos y objetivos políticos que tienen como sujetos individuales y colectivos. La cuestión de la organización es fundamental para la cooperativa de trabajo,  dado que piensan a la misma como la herramienta y la base para poder llevar a cabo cualquier tipo de acción colectiva, y potenciarla, (Gelfuso, 2015), esto abre una la puerta al diálogo con el gobierno, y, sobre todo, la posibilidad de un mejoramiento en los niveles de vida (Clerici, 2015). La acción colectiva les permite a los cartoneros avanzar en la lucha contra la marginalidad, a la vez que mantener en pie la demanda de obra social y monotributo, algunas de sus principales reivindicaciones (Sánchez, 2015).

 

Conclusiones:

Para concluir es importante contextualizar las tensiones y problemas como plasmamos en el trabajo en vistas a promover una solución política, esto es, a favor de los intereses de los sectores menos favorecidos en la sociedad, como futuros trabajadores sociales repensar en las políticas públicas como derecho y como recuperación de lo perdido  o tal vez de aquello que nunca se tuvo. Los principales damnificados en esta situación han sido los trabajadores excluidos, tomar medidas a tiempo nos dará ventajas por sobre la región, estar preparados, adelantarnos a los hechos, creando más y mejores políticas de cuidado (promoción y prevención). Por otro lado, entendemos lo importante que sería gestionar de manera interdisciplinaria y favorecer los lazos sociales, acompañar al otro, la escucha activa y la mirada atenta,  trabajar con las demandas y necesidades de los trabajadores/as del reciclaje.

Comprender para el trabajo social el cambio que nos dejó la pandemia y lo frágil de la estabilidad social, lo fragmentado que está la sociedad, desde nuestro lugar de estudiantes y futuros profesionales debemos reconstruir lazos, la mirada territorial de lo micro a lo macro social, como nos relata (Alfredo Carballeda, 2013) y frente a esta problemática aceptamos el desafío, de proponer porque no, maneras de integrar a los cartoneros, recicladores, recuperadores en su defecto pero trabajadores en su conjunto y sumar un aporte que sea desde las prácticas pre-profesionales de trabajo social en la Universidad, beneficiando a estas  familias  de los partidos aledaños a la UNAJ, trabajando con los Derechos humanos e incluyendo nuevas políticas como la del reciclaje a la Universidad.

Mediante las entrevistas y observaciones que se obtuvieron podemos distinguir la acción colectiva en este sector estudiado materializada bajo organizaciones territoriales que buscan el mejoramiento en la calidad de vida de los barrios más desfavorecidos de la sociedad. También buscan estrategias, (como herramienta política)  lo que los llevan al diálogo, la interacción, la búsqueda de consensos, el trabajo compartido, y no solo eso sino que comparten objetivos comunes como la creación de más puestos de trabajo y  resistir a la exclusión política, cultural y social, pero además si todo parece perdido y olvidado se movilizan, realizan acampes y combaten, hacen piquetes, se manifiestan  exigiendo también  reconocimiento de su fuerza laboral. 

Podemos destacar los modos de vida similares donde la motivación, los objetivos en común, el accionar colectivo que estos sectores económicos llevan a cabo mediante las prácticas de subsistencia y que a la vez tiene de trasfondo un objetivo más amplio que exceden lo meramente económico donde el accionar colectivo es considerado fundamental en una economía de subsistencia. De este modo podemos  entender a los Recicladores Urbanos que  buscan  afianzar vínculos con sus representantes para la perdurabilidad de sus miembros con el fin de consolidar la organización, construir acuerdos sobre los derechos y responsabilidades de las organizaciones que se asocian al diseño de los procesos y normas organizacionales, y participan en los diversos debates, instancias y difusión de estas y otras organizaciones involucradas hacia un cambio laboral.

Si bien nuestro objetivo era entender el accionar de las mismas a medida que nos fuimos insertando en la comunidad, observamos sus complejidades y fortalezas, conflictos internos y  la importancia dentro del municipio que regularice a las personas que se encuentran indocumentadas ya que esta desventaja afecta significativamente a sus condiciones de vida, desde un trabajo coordinado entre el municipio y las cooperativas hacia futuras intervenciones que se desprenden del trabajo social para llevar a las personas hacia un proceso de afiliación, menor vulnerabilidad, y mayor integración social.  

Sabemos que hay un enorme camino por recorrer juntos, las demandas de los ciudadanos nos hace reflexionar la dirección de un país mejor, si pensamos en la acción colectiva de los sectores populares (los recicladores en este caso) como parte de un mismo sistema de relaciones que expresan y sienten lo mismo, desean encuentros compartidos con los mismos propósitos por los que luchar, desde una perspectiva más comunitaria.

 

AUTORA:

MABEL MAGDALENA MOLINA: LICENCIADA EN TRABAJO SOCIAL

 

Bibliografía:

Buenos Aires, junto a las cooperativas de recicladores urbanos. https://buenosaires.gob.ar/noticias/la-ciudad-junto-las-cooperativas-de-recicladores-urbanos.

Tagliafico J. (2018-2019).  “Cartografiar las Basuras: etnografía del trabajo de cartonero en el marco del Sistema de Recolección Diferenciada de la Ciudad  de Buenos Aires”  Ed. Universidad Nacional San Martin.  Buenos Aires, 2021.

Coraggio J.Luis (2016). “Economía social y solidaria en movimiento”. Ed. UNGS. Buenos Aires. 

Oszlak Oscar y O’Donnell Guillermo (1984). “Estado y políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia de investigación”. Universidad Nacional de Quilmes. Editorial Dossier. 1995. Argentina. 

Martínez, E. (2015). En concreto ¿Qué cosa es la economía popular? Disponible en: http://www.produccionpopular.org.ar/en-concreto-que-cosa-es-la-economia-popular Instituto para la producción social. IPS. Ed. Construcción colectiva. Buenos Aires.  

Paiva, V., & Perelman, M. (2008). Recolección y recuperación informal de residuos. La perspectiva de la teoría ambiental y de las políticas públicas. Ciudad de Buenos Aires, 2001-2007. Cuaderno Urbano 7. Espacio, cultura, sociedad, 35-54. 

Tarrow, Sidney (2004). “El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política”. Ed. Alianza. España. 

Javier Brancoli, co-director Miguel Vallone y et al (2007).  ”Donde hay una necesidad nace una Organización. Surgimiento y transformaciones de las asociaciones populares urbanas”. Facultad de Ciencias Sociales. Ed. CICCUS. Buenos Aires. 2007. 

Patricia Divinsky y Viviana Fridman (2013). El rol de los municipios en las políticas sociales de producción. X Jornadas De Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. Argentina.

Andrés Ruggeri, (2023).”La economía popular, entre la autogestión y la sobreexplotación”  Agenda de noticias ANSOL. Buenos Aires. Argentina. 

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