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Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

Si sufrís violencia de género llamá al 144.

11 de julio de 2023

Fundamentación

El presente trabajo se enmarca en el proyecto “Haciendo Red en Comunidad: un abordaje de la educación sexual integral en el barrio Itatí, Quilmes”, llevado adelante desde el año 2020 por la Asociación Civil ETIS (Equipo de Trabajo e Investigación Social) con el acompañamiento de OPISU (Organismo Provincial de Integración Social y Urbana dependiente de la Provincia de Buenos Aires). El proyecto busca promover en el barrio formas de vinculación sanas, libres de violencias y discriminación a partir de una perspectiva de género y derechos humanos que permita fortalecer los saberes y la comprensión en torno a los distintos ejes de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral N° 26.150.

El proyecto nace a partir de un relevamiento realizado por las diversas organizaciones territoriales en plena pandemia del COVID 19, contexto en el que las niñeces y juventudes de Villa Itatí se encontraban aisladas y sin posibilidad de presencialidad en los establecimientos educativos formales, no formales y en los espacios comunitarios. El Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) afectó fuertemente al territorio y las problemáticas abordadas al respecto se vinculan directamente con la no implementación de la Educación Sexual Integral, la exacerbación del trabajo doméstico no remunerado y las tareas de cuidado, que recaen no sólo en las mujeres y diversidades sino también en las niñeces y juventudes feminizadas.

En relación a esto último, consideramos de suma importancia trabajar con el concepto de  re-domesticación, acuñado por Dora Barrancos, que problematiza las condiciones del trabajo doméstico y cuestiona el borramiento de las fronteras de éste con el trabajo remunerado.

Ahora bien ¿Qué entendemos por tareas/trabajos de cuidado? Corina Enriquez define al cuidado como  las actividades indispensables para satisfacer las necesidades básicas de la existencia y reproducción de las personas, brindándole los elementos físicos y simbólicos que le permiten vivir en sociedad(Corina Enriquez 2017:134). En este sentido, a partir de una concepción patriarcal y sexista, se pone en relieve la capacidad biológica y/o moral otorgada a la mujer, sustentada en la construcción social e histórica de las tareas de cuidado en la que se reproducen estos aspectos biologicistas mediante las instituciones. 

De este modo, se generan desigualdades sociales y de género que aún hoy persisten, pero que adoptaron mayor visibilidad a partir del contexto de aislamiento donde el colectivo de mujeres e identidades feminizadas ha desarrollado una doble o triple jornada laboral. 

Por su parte, Eleonor Faur explica que el cuidado debe ser pensado como una ética que sostiene la vida, todes hemos sido cuidades a lo largo de nuestra vida y a la vez todes somos cuidadores. A partir de estas cuestiones, surge la necesidad de abordar las problemáticas de género en el barrio desde una mirada integral, responsable y cuidada que permita problematizar las condiciones heredadas del sistema patriarcal.

 

Objetivos

Los principales objetivos de este proyecto se centran en dar respuesta a la problemática de género y diversidad que afecta directa e indirectamente a las niñeces y juventudes de Villa Itatí, dotar de conocimiento a la comunidad para que sean les principales multiplicadores de la ESI y garantizar, de este modo, el acceso a diversos derechos vinculados a la Ley N°26.150.

Su implementación es a partir de la formación a referentes barriales de distintas organizaciones del territorio, con cinco líneas de acción: la capacitación desde las consultorías de ESI, los talleres de formación específicos con especialistas en la temática, encuentros semanales de sistematización/análisis de propuestas del proyecto, talleres destinados a niñeces y juventudes que asisten a las diferentes organizaciones sociales y jornadas de cierre por área temática, abiertas a la comunidad.

En este sentido, les educadores y talleristas territoriales abordan de manera integral toda información referida al conocimiento de derechos en las niñeces y juventudes, las decisiones con respecto a sus cuerpos y de las demás personas, la desnaturalización de las estructuras de género, así como también  los mecanismos que operan en las violencias por motivo de género; la posibilidad de llorar y expresarse, el diálogo, la aceptación y la identidad. 

 

Desarrollo

Nos convoca la urgencia de ofrecer respuestas eficaces y comunitarias a situaciones de vulneración de derechos, como la violencia, el abuso y el maltrato contra las niñeces, así como también todas las medidas de protección y reparación necesarias que puedan llevarse adelante desde las organizaciones sociales para atender a estos problemas. Es sustancial dar cuenta de procesos trascendentales como la construcción de la identidad de género o las relaciones afectivas en el ámbito de nuestra cultura. 

Resulta de suma importancia en el desarrollo de esta propuesta, indagar en los diferentes mecanismos de socialización cisheteropatriarcales a través de los cuales las niñeces y juventudes son socializadas dentro del conjunto de mandatos que conforman la estructura de la masculinidad hegemónica y, por ende, en el ejercicio de la violencia que desemboca en el cumplimiento de esos mandatos.

Para poder convivir en igualdad y sin discriminaciones, es imprescindible proporcionar una educación integral, afectiva y sexual de calidad en donde niñes y jóvenes puedan, desde temprana edad, construir de manera preventiva una mejor relación consigo mismes, entre elles y para con las mujeres y diversidades, y que puedan comunicar ese mensaje a les compañeres que no tengan la posibilidad de, en esta ocasión, formar parte de los talleres que serán dictados. 

Es el deseo más profundo de quienes escriben estas páginas, que las niñeces y juventudes puedan levantar la bandera de la educación sexual integral en el barrio y derribar así estereotipos de género para poder nombrar y reivindicar sus identidades, prácticas culturales y movimientos políticos, sociales y culturales no alineados con la norma socialmente aceptada. 

 

El Territorio

Itatí es una de las villas más grandes de Argentina, cuenta con una población de veinte mil personas según el último censo que llevó adelante OPISU en el año 2018. Es a partir de los años 50 que comienza a poblarse el barrio de migrantes provenientes de las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, entre otras. Explican Cariaga y Ferreira (2020):

Desde los inicios, el barrio se caracterizó por mantener una organización colectiva y eso se sigue vislumbrando en la actualidad; tal es así que en todas los sectores de Itatí se cuenta con organizaciones sociales, políticas, religiosas que permiten que lxs vecinxs estén representadxs. No obstante, su representación se ve valuada o devaluada según el lineamiento del gobierno de turno  que le permite ser parte del diseño y desarrollo de las políticas públicas o simples destinatarias de políticas tecnócratas y focalizadas.” (p.187)

Debido a su rápido crecimiento, surgieron distintos sectores como  La Cava, Pampa/Los Andes, Ituzaingó, La Ponderosa, Las Piedritas, La Loma, La Taval. Todos ellos tienen representación a partir de diversas organizaciones sociales presentes en el territorio.  Existen más de 17 en todo el barrio.

Es en Villa Itatí donde se encuentra el Equipo de Trabajo e Investigación Social (ETIS), una asociación civil que cuenta con una amplia trayectoria tanto en la comunidad barrial de referencia, en la que opera hace más de 20 años, como en otras comunidades barriales. Su tarea se basa en el desarrollo de programas de apoyo socioeducativo y acompañamiento escolar para niñeces y juventudes que asisten a la escuela primaria y secundaria. Las actividades en la organización se gestan de forma continuada, de lunes a sábados, tanto por la mañana, como por la tarde, incluso en horarios vespertinos. Los programas que implementa ETIS buscan complementar los esfuerzos de los efectores públicos (escuela, CAPS, servicio local) en vistas a asumir, como sociedad civil comprometida, la corresponsabilidad en el cuidado y protección de la infancia y la adolescencia.

Su modalidad de trabajo implica la formación de educadores comunitarios del propio barrio (educadoras comunitarias, coordinadores grupales) que apoyades por un equipo técnico acompañan diariamente a más de 90 niños y niñas de escuela primaria y unos 150 adolescentes y jóvenes.

 

Consultorías de Educación Sexual Integral

Tal como se ha desarrollado en estas páginas, este proyecto aborda propuestas concretas de consultorías y talleres de ESI que sirvan de punta de lanza para replicar en los diversos espacios del territorio. 

Como dice Graciela Morgade (2016), “toda educación es sexual” y para entender esto necesitamos desentrañar a la sociedad actual, al sistema patriarcal, capitalista, eurocentrista, adultocentrista y a sus instituciones puntuales que se encargaron durante años de establecer los pilares de la mirada hegemónica acerca de los cuerpos sexuados y de reproducir este mensaje a través del Estado. 

Para deshacer las concepciones del sistema patriarcal, la propuesta de las consultorías se llevó adelante en función del desarrollo de ejes centrales de la Ley 26.061 de Protección Integral de los derechos de niñas niños y adolescentes, la Ley de Educación Sexual Integral N° 26.150, la Ley N° 25.673 que crea el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable ,la Ley N° 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales y la Ley de Identidad de Género N° 26.743.

A lo largo de estos años de implementación del proyecto, se fueron desplegando diversas estrategias de abordaje sobre los cinco ejes de la ESI, en distintos formatos de trabajo. 

Es a partir de una articulación teórica y práctica que se ha podido dar respuesta al emergente que dio inicio a este proyecto: la re-domesticación de las tareas de cuidado y el trabajo doméstico no remunerado. Así como también la oportunidad de implementar la Educación Sexual Integral de manera territorial, corriendo el eje del imaginario social que la ESI debe trabajarse solamente en la escuela formal. 

 

Reflexiones finales

A partir de lo anteriormente expuesto, podemos afirmar que este tipo de proyecto pensado colectivamente, de manera interdisciplinaria, situado en el territorio y en articulación con OPISU, acompaña la implementación de políticas públicas universales y  garantiza los derechos de niñeces y juventudes. Este aspecto se extiende a sus redes afectivas y pone en relieve la urgencia del cumplimiento de las leyes aquí trabajadas en los otros ámbitos que habitan. Es sólo a partir del conocimiento de los derechos que podremos exigir al Estado y a las instituciones su cumplimiento.

Es así que el proyecto alcanzó más de cinco organizaciones del barrio, que trabajan con primera infancia, niñes que asisten a la primaria, adolescentes que asisten a la secundaria y también jóvenes que no se encuentran escolarizades. A través de un trabajo continuado, se cumplieron con las cinco líneas de acción que se propusieron desde el inicio. 

De esta manera, se ha contribuido a que las referentes territoriales de las distintas organizaciones participantes, puedan intervenir en diversas situaciones surgidas en cada espacio, tanto con las niñeces y juventudes como en el acompañamiento a  las familias. Estos aspectos de intervención se vieron fortalecidos desde las Consultorías de ESI, en donde se construyeron y se pudieron adquirir herramientas de acción con un enfoque responsable, integral y transversal.

Llevar adelante este tipo de propuestas desde una perspectiva de género y derechos humanos promueve otras formas de vinculación y socialización pero también genera autonomía sobre los cuerpos y sobre las decisiones de las niñeces y juventudes. Es fundamental seguir trabajando para contribuir al conocimiento de los derechos y para acceder a información confiable, segura, validada científicamente y actualizada sobre estas cuestiones.

Para finalizar, se considera que las estrategias de abordajes de la ESI en el barrio por parte de las organizaciones han generado espacios de reflexión y formación  donde la propia comunidad barrial ha construido (y lo sigue haciendo) herramientas para la detección e identificación de las desigualdades y violencias pero también para la promoción de los derechos desde una perspectiva de géneros y diversidades.

AUTORAS: Mercedes Ferreira, Antonella Ursino, Tatiana Falcón

Bibliografía

  • AWID -Asociaciòn para los derechos de la Mujer y el Desarrollo-  (2014)” Derechos de las Mujeres y cambio Econòmico” Interseccionalidad: una herramienta para la Justicia de género y la justicia econòmica. Disponible en  www.awid.org 
  • CARIAGA, María Eugenia y FERREIRA, Mercedes (2020). La corresponsabilidad ante el COVID 19 en los barrios populares. Relatos de Villa Itatí. Artículos seleccionados.
  • FIDEL, C., DI TOMASSO, R., FARÍAS, C., (2008), Territorio, Condiciones de Vida y Exclusión, El Partido de Quilmes. Buenos Aires, editorial CLACSO-CROP.
  • MORGADE, Graciela (2016). Educación Sexual Integral con perspectiva de género: La lupa de la ESI en el aula. 1a ed.- Rosario: Homo Sapiens Ediciones.
  • RODRIGUEZ ENRIQUEZ, C. (2017) Economía del cuidado y desigualdad en América latina: avances recientes y desafíos pendientes. En CARRASCO BENGOA, C. y DIAZ CORRAL, C. (ed) Economía feminista. desafíos, propuestas, alianzas. Entrepueblos.

Informes de Organismos del Estado

  • Dirección de Economía, Igualdad y Género (2020) “Los cuidados, un sector económico estratégico. Medición del aporte del Trabajo doméstico y de cuidados no remunerado al Producto Interno Bruto” 
  • Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (2020) “Campaña Nacional Cuidar en Igualdad. Necesidad, Derecho, Trabajo”

Documentos Legales

Recurso Audiovisual

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