11 de julio de 2023

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo exponer y valorar la práctica del trabajo en red e interdisciplinario, para el abordaje de las situaciones sobre las que el Trabajo Social interviene en el ámbito hospitalario. Para esto, se ejemplifica mediante la presentación de una experiencia de trabajo en la sala de cuidados pediátricos en el Hospital El Cruce de Florencio Varela, donde la intervención apuesta a la corresponsabilidad y a la profundización de los vínculos como una modalidad estratégica para generar articulación con otras disciplinas al interior del Hospital; como así también, con otros organismos públicos y privados, sanitarios, educativos, judiciales y referentes territoriales, que son externos a la institución hospitalaria.

Objetivos

-Analizar la implementación de acciones orientadas a promover la corresponsabilidad a través del trabajo interinstitucional.

-Analizar el trabajo en red como instrumento de accesibilidad a la salud de modo transversal en los diferentes niveles de atención sanitaria.

Intervención del trabajo social en el ámbito hospitalario y el territorio:

El Trabajo Social, en tanto disciplina profesional inserta en el ámbito hospitalario tiene, entre sus incumbencias, la tarea de incidir favorablemente en el proceso de salud/enfermedad/atención promoviendo el respeto y defensa de los derechos humanos, en particular el derecho a la salud y precisamente garantizar la accesibilidad y ser parte del proceso de atención del paciente desde su ingreso hasta su alta, logrando en ese trayecto conocer las condiciones de vida, sus redes familiares, locales e institucionales para responder a las problemáticas significativas para los grupos sociales en el momento del diagnóstico, enfermedad y tratamiento. El área cumple un rol significativo en la participación interdisciplinaria el cual contribuye a la accesibilidad e integralidad de las intervenciones en los servicios de salud.

Las estrategias de intervención se conforman a partir de marcos normativos, recursos metodológicos, intercambios disciplinares, interdisciplinares e interinstitucionales. Asimismo, el trabajo intersectorial e interinstitucional transversaliza los espacios en el armado de redes y estrategias de acompañamiento a las personas que transitan por el hospital en su proceso de salud/enfermedad/atención/cuidados.

La particularidad de cada intervención está relacionada a la instancia en la que se encuentra el paciente y desde allí las diferentes líneas a trabajar atendiendo a la modalidad de cuidados progresivos (pudiendo estar vinculadas a la gestión de recursos; a trabajar desde la palabra y la historia de vida; o a la intervención originada ante una vulneración de derechos que requieran presentaciones judiciales o ante los organismos de protección de derechos, por ejemplo).

Recuperando el concepto de profundización de los vínculos y su impacto en el trabajo en red

En las instituciones sanitarias es habitual pensar la articulación o el trabajo en conjunto con otro equipo o sector a partir de preconceptos vinculados a la “derivación” o “interconsulta” sobre una situación puntual. Sin embargo, enmarcado dentro de una intervención en red se alinea un abordaje en conjunto,

mediante esa profundización de vínculos que menciona Rovere, la cual establece la posibilidad de conocer cómo trabaja el otro y desde ese conocimiento se proyecta la corresponsabilidad.

El autor afirma (Rovere;2002:08)

Conocer lo que el otro/a hace o es: requiere y genera interés. Abre a las posibilidades de una construcción multicultural abriéndose a la posibilidad de que nuevos “otros” relevantes, comprendidos en su subjetividad, complementen o amplíen nuestras propias perspectivas de análisis. Definitivamente es muy diferente hablar de los otros que hablar con los otros.

En este sentido, al momento de trabajar articuladamente sobre una determinada situación, nos permite elaborar estrategias de intervención para confeccionar conjuntamente las decisiones a tomar. De esta forma se ofrece una respuesta integral frente a la demanda a partir de los deseos e intereses del otro.

Siguiendo al ya mencionado autor (Rovere;2002:08)

Colaborar, prestar ayuda esporádica: requiere y genera reciprocidad. A partir de este nivel la profundización de los vínculos requiere de acciones concretas. El prestar ayuda esporádica, contingente, en crisis, en situación de necesidad, es un camino relevante para la generación de redes.

Ilustraremos las afirmaciones realizadas hasta aquí con la experiencia de trabajo en la sala de cuidados pediátricos donde se presentan cuestiones -entre otras- que se pueden considerar como vulneración de derechos a niños, niñas y adolescentes.

La ley Provincial 13.298 y la ley Nacional 26.061 de Promoción y protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, sancionadas en el año 2004 y en el 2005 respectivamente, son el marco legal por el que se promueve la garantía de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Las mismas exigen que las instituciones que trabajan en materia de infancias, puedan apostar a la corresponsabilidad como una modalidad estratégica para generar intervenciones en red con organismos públicos y privados, sanitarios, educativos, judiciales y de organizaciones territoriales con referentes comunitarios.

La articulación territorial con efectores del primer y segundo nivel de atención sanitaria, organismos judiciales y educativos, es el recurso del que dispone la disciplina para cumplir y garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes. Rovere M. (2006:15) afirma: “en realidad el dilema entre centro de salud y hospital es una falsa contradicción, el centro es la población”. Pensar la tarea asistencial en estos términos posibilita generar estrategias con las redes primarias, secundarias e institucionales las cuales viabilizan estrategias para abordar el complejo entramado social de las cuestiones.

Desde esta perspectiva se desprenden categorías como territorio, entendido no solo de “como es el barrio”, sino que la lógica del trabajo es allí, donde los destinatarios viven en ese territorio. De esta manera, la proyección de intervención en el barrio con otros efectores institucionales por una situación puntual, hace reivindicar el trabajo en red. Los otros actores sociales externos al hospital (equipo de orientación escolar de un colegio, Trabajadora Social del CAPS del barrio, entre otros), están involucrados, conocen la trayectoria de vida y se asientan en el lugar donde la persona vive el día a día.

En distintas situaciones, no solo se puntualiza el trabajo intersectorial como relevante en el abordaje en red; sino también cómo se asienta en una perspectiva comunitaria en territorio, donde las familias comparten las vivencias del cotidiano.

Instituciones del barrio, como una Escuela, por ejemplo, pueden presentarse como un actor fundamental en el abordaje de diversas situaciones, con el fin de garantizar el acceso y la permanencia del sujeto en el ámbito de la salud en conjunto con otros actores del territorio.

Conclusión

La importancia de la articulación da cuenta del trabajo mancomunado con distintos referentes del territorio y legitima las estrategias elaboradas a partir de la coparticipación para dar respuesta a la comunidad. En este sentido el trabajo social en el ámbito hospitalario pretende elaborar elementos que generen una mejor calidad de vida de los pacientes y su accesibilidad en el sistema sanitario.

En lo relativo a la experiencia global del trabajo en la sala de cuidados pediátricos, la promoción de lazos con actores institucionales, referentes territoriales, religiosos y todos aquellos que se consideren en cada intervención puntual, es clave para entender y comprender a los sujetos en su integridad respetando sus valores,

creencias, costumbres y deseos, y garantizar al máximo posible los derechos de los que son titulares. Siendo el momento de enfermedad un momento disruptivo que genera múltiples cuestiones en las redes vinculares de los niños, niñas y adolescentes, encadenar acciones con quienes corresponda y partir de la comprensión de las lógicas del centro de vida de las familias puede tornarse un factor protector y elemento de contención.

Se considera fundamental incitar los espacios colectivos destinados a entrelazar saberes, experiencias, sentires para promover la salud como un derecho fundamental.

AUTORES: Sanhueza Pablo, Álvarez Diana, Llacay Susana y Pereyra Florencia.

BIBLIOGRAFÍA:

-Bang, C. (2014) “La comunidad y su participación en una experiencia colectiva de promoción de salud mental comunitaria.” Valparaíso.Psicoperspectivas vol.13 no.2.

-Ley Provincial 13298 y 26061 de Promoción y protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, sancionadas en el año 2004 y en el año 2005.

-Rovere, M. (2002) “Redes Nómades, Algunas Reflexiones Desde Una Práctica De Intervención Institucional”. Córdoba. Editorial El Ágora.

-Rovere, M. (2006) Redes En Salud; los Grupos, las Instituciones, la Comunidad. Segunda Edición corregida y aumentada. El Ágora, Secretaría de Salud de la Municipalidad de Rosario, Instituto de la Salud “Juan Lazarte”.