skip to Main Content
Universidad Nacional Arturo Jauretche | Instituto de Ciencias Sociales y Administración | Licenciatura en Trabajo Social

Si sufrís violencia de género llamá al 144.

Compartiendo una charla con un compañero de trabajo en relación a  las III Jornadas de TS de nuestra querida UNAJ, desafíos de nuestra profesión en el contexto actual, afirmaba él que  “el TS siempre está desafiando”. Esa frase quedó resonando y dando vueltas por mi cabeza, pensando en diversas situaciones de intervención desde el puesto de trabajo, EOE1, OS2.

Compartida la inquietud con la Asistente. Claudia Boulan, actualmente Secretaria Adjunta de SUTEBA, seccional Florenci Varela,  coincidimos que de realizarse una  consulta en el ámbito escolar sobre  la “tarea” del TS, con seguridad responderían “buscan a los chicos”3. Respuesta que deseamos plantear como punto inicial para analizar los presentes desafíos.

El objetivo principal del sistema educativo es el ingreso, permanencia y egreso de todos y todas los estudiantes, con una educación inclusiva, de calidad, pública, democrática,  con perspectiva de género y con respeto a las diversidades. La Educación es un Derecho irrenunciable, que fue conquistado mediante la lucha y defensa permanente de diferentes actores sociales, entiéndase gremios, estudiantes, comunidad, en diálogo con los diferentes gobiernos y con el oído en las necesidades de cambio permanente de los docentes, niñas, niños y jóvenes. Hablamos de una educación situada, que no escapa a las variables económicas, políticas, ideológicas y sociales en general. Los protagonistas por antonomasia son los estudiantes y en ellos confluyen las variables mencionadas, como también  en sus familias.

Consideramos importante historizar en términos recientes, los efectos producidos por la pandemia del COVID en el ámbito educativo. En términos generales podemos aseverar que lo curricular fue alterado significativamente; las distancias entre docentes y estudiantes se alteraron, alejándose, acercándose o abriendo las puertas  virtuales para conocer los espacios cotidianos de los chicos; los puestos de trabajo no contaban con horario y, sobretodo, quedó explícito que la Escuela no puede ser reemplazada como tal. La colaboración de las familias fue de suma importancia. Cuando ocurrió la vuelta a la presencialidad, se dió un proceso de reorganización y priorización curricular que fue gradual, organizada en subgrupos y con el abordaje de contenidos prioritarios. Pero ni las familias, ni los docentes y mucho menos aún, los chicos eran los mismos. La pandemia, con sus pérdidas de todo espectro,  impactaron fuertemente en la salud mental de todos. No fue suficiente el intento de  “humanizar las pantallas”.

Y ahora retomamos esa respuesta que transita los pasillos de las escuelas, “buscar a los chicos”. Los Orientadores Sociales, en trabajo corresponsable con Equipos Directivos, revisamos curso por curso, se realizaron entrevistas domiciliarias para contactar con las familias, enfatizando  que la Escuela esperaba a sus hijos. La Escuela anhelaba el bullicio cotidiano. Sin embargo, los primeros meses el silencio imperaba, aún con la presencia de los estudiantes. Fueron momentos difíciles, lograr que un niño, niña, joven regrese a la escuela era más que ocupar un asiento, era enfrentar los cambios evidentes en cuerpos y espíritus. Una vez cursando, los efectos en la psiquis no se hicieron esperar, ataques de pánico, problemas de convivencia, limitada capacidad para mantener la atención en las clases, dolores que afloraban sin un por qué aparente. Llanto. 

En este sentido, nos parece interesante recordar las palabras de Norberto Alayon “El Trabajo Social, como cualquier otra disciplina, no constituye una categoría abstracta, que funciona independientemente de las determinaciones histórico sociales, que se registran en tal o cual país en un periodo determinado”4.

La Pandemia en ese entonces, y antes, ahora y siempre,  las políticas sociales, económicas y la ideología imperante, conforman el escenario en el cúal interviene el TS.  Siguiendo al autor, sería ilógico pensar que las políticas macro no impactan en ese niño, niña o joven o en nosotros mismos. Es imprescindible interpretar la problemática teórica y práctica del Trabajo Social, desde la forma  y los fines del Estado y no partiendo únicamente de  de la profesión en sí, como si se tratara de un espacio aséptico.

No nos olvidemos de “buscan a los chicos”… El TS presenta dos dimensiones que se interrelacionan y fusionan: la ideológica-política y la profesional y en esa búsqueda en territorio de los estudiantes,  se ponen en juego, como en cualquier intervención. Lo obvio no es tan sencillo. ¿Búsqueda para qué? ¿Por quién/ por quiénes? ¿Con quiénes? ¿Qué espacio los espera para alojarlos? Es imprescindible identificar las verdaderas causas de la situación que se transita o padece.

Los convocamos a ser Trabajadores Sociales que se aventuren a pensar que cada intervención, en este caso en el ámbito escolar, se encuentra en una espiral de situaciones que las enmarcan, condicionan. Como sostiene Norberto Alayon: El Trabajo Social debe estar en condiciones, entonces, de reconocer en los determinantes estructurales y coyunturales, los elementos que caracterizan la realidad social; del mismo modo que podrá identificar con mayor nitidez las limitaciones, pero también los alcances y posibilidades del quehacer profesional”5.

Pensemos como colectivo que el desafío perenne del TS es desnaturalizar prácticas cotidianas, analizar económicamente y politizar las causas estructurales de los conflictos sociales que irrumpen en el escenario escolar, del cuál la “cuestión social” es expresión, siendo la base, nada más y nada menos, que la lucha de clases o, si desean pensarlo en otros términos, construir pensamiento crítico en términos de justicia y equidad educativa. 

Sigamos buscando a los estudiantes, pero en clave ¿(por qué no?) del Dr.  Paulo  Netto6. Problematizemos al Trabajo Social, indaguemos en la relación existente entre contexto socio-histórico y profesión. Cuando intervenimos se pone en juego una tensión constitutiva, “casi permanente” , dice el autor mencionado: el doble movimiento que le significa a la profesión intervenir, “operar y abordar sobre lo social desde lo individual, el trabajador social como testigo directo en relación a los conflictos sociales (…) dentro de una dinámica compleja que se entreteje entre el Estado y la Sociedad Civil, o dicho de otro modo, llegar a comprender que detrás de la fenomenalidad del problema social que encarna el individuo se halla una compleja trama que nos “dice” sobre la relación dialéctica (“paradojal”, “antinómica”) entre la Sociedad Civil y el Estado con su consecuente tensión y entrecruzamiento entre lo “público” y lo “privado”7.

Nosotros, los Sociales en las Escuelas, somos Agentes del Estado. Somos garantes  que  cada intervención promueva el cuidado y protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Jóvenes8. Por ello, en esa búsqueda del estudiante se pone en juego un sin número de aspectos a intervenir. A saber, surgimiento de un nuevo escenario escolar con jóvenes que trabajan, que son padres, que son responsables con corta edad de la vida cotidiana de sus familias, jóvenes que se mueven en arenas de incertidumbre y cuya única certeza puede dársela la Escuela. 

Como nos llama a pensar Alfredo Carballeda en relación a la emergencia de escenarios complejos: “estos nuevos escenarios, en tanto expresiones del contexto, como espacios de intervención imprimen otro tipo de necesidades, que se relacionan con la recuperación y búsqueda de saberes y destrezas, allí donde la desigualdad dejó sus marcas hacia toda la sociedad”9.

Como Sociales en el ámbito escolar no podemos pensar solos y solas, corresponsabilidad, articulación con organizaciones de la Sociedad Civil que acompañen a los estudiantes para ejercer su derecho a la educación.

“Nuevas destrezas”, conceptualiza Alfredo Carballeda. Indaguemos en la dimensión política-ideológica: ella nos interpela, nos obliga a posicionarnos, a problematizar la conflictividad y también a revisar epistemológicamente nuestra intervención.

No hay neutralidad posible, como tampoco la tan mentada objetividad, que otorgaría el aura de un impoluto abordaje de la cuestión social.

Somos agentes del Estado en territorio y, debiéramos entender que la Educación es un hecho político.

Por ello, creemos imprescindible hablar de las inmensas posibilidades de nuestra profesión, en tanto sujetos políticos. No temer a la participación política, en este caso, la Gremial.

¿Saben por qué? Porque todas las acciones tienen por primer y último protagonista a los chicos y chicas de nuestras escuelas.

Debemos saber leer la Política Pública y develar que no todo es lo mismo. Formarse como Trabajadores. 

Para finalizar, intentamos expresar algunas ideas que motorizan ese “buscar a los chicos”. Es mucho más que una entrevista en domicilio, es hacer valer el Derecho irrenunciable de la Educación para todos y todas.

1 EOE. Equipo de Orientación Escolar.

2 OS: Orientador/ra Social.

3 Entre las diferentes funciones del puesto de trabajo  del OS, se encuentra realizar entrevistas domiciliarias por diferentes motivos, entre ellos, indagar en las causales posibles de relaciones de baja intensidad del estudiante con la escuela, conocido anteriormente como ausentismo.

4  ALAYON, Norberto: “Caracterización del Trabajo Social”. Revista Nueva Acción Crítica. N° 14.

5  ALAYON, Norberto: “Caracterización del Trabajo Social”. Revista Nueva Acción Crítica. N° 14

6  Paulo Netto se constituyó como un intelectual exponente de la tradición marxista, Su trayectoria e influencia no se circunscribe solamente al Trabajo Social, sino también que realizó y contribuyó con sus aportes a las ciencias humanas y sociales en general.

7  CAPPELLO, Marina: “Aportes de José Paulo Netto al Trabajo Social desde la perspectiva marxiana”. Capítulo 4.

8  LEY PROVINCIAL 13298.

9  Carballeda, Alfredo Juan Manuel. Escuchar las Prácticas. Editorial. Espacio. 2007.

 

AUTORAS:

Asistente Social Claudia Boulan. Ex integrante de EOE de Florencio Varela. Actual Secretaria Adjunta de SUTEBA seccional Florencio Varela.

Lic. En Trabajo Social Claudia Chaparro. Miembro de EOE, Nivel Primario y Secundario. Docente de la UNAJ. Delegada gremial por SUTEBA

Compartir
Back To Top